Cristo es nuestra Pascua Muestra
UN CORDERO COMPLETO
El cordero era un Salvador, tenían que untar los dinteles de las puertas con su sangre y quedarse dentro de las casas hasta la mañana. De esta manera ese cordero sacrificado y sin defectos trajo salvación a las casas cuando el ángel de la muerte pasaba por fuera reconocía la sangre y seguía de largo. Y más tarde fue compartido, ya que el mismo debía ser asado y quemado por el fuego.
- El fuego de la justa ira de Dios que debía caer sobre la humanidad, se manifestó en El Señor Jesucristo.
Debían comer todo el cordero sin dejar nada. Esto es más que muy importante, ya que cuando recibimos a Jesucristo en nuestras vidas no lo hacemos de forma fraccionada. Lo recibimos con lo que llamaré como las “tres letras M” Maestro, Mediador y Mesías. No es una sola de las opciones y vemos cuando se suman las demás. Recibimos todo o no recibimos nada.
El sacrificio no fue parcial, fue completo. El sacrificio no fue finito, fue infinito. El sacrificio no caduca, es eterno. Por esto había que comer todo el cordero.
Cabe aclarar que el Señorío de Cristo y la salvación son indivisibles. Es nuestra responsabilidad (y mía primero al escribir esto) enseñar y proclamar que si Jesús no es nuestro Señor, tampoco es nuestro Salvador.
En el GPS de la eternidad con Cristo, la calle salvación siempre se cruza con Señorío. No se puede llegar a una sin pasar por la otra.
Por eso en el libro de los Hechos le dicen al carcelero: “Cree en Él Señor Jesucristo y serás salvo…”
Y no solamente tenían que comer todo el cordero, debían comerlo con panes sin levaduras, que representan el pecado; y con hierbas amargas, que hablan del quebrantamiento y remordimiento. Fueron quebrantados por sus errores del pasado pero también fueron liberados de ellos. Arrepentimiento genuino.
Lo curioso es que después de comer todo el cordero, el mismo, estaba dentro de ellos nutriendo a sus cuerpos. Es decir, que al salir de Egipto, el cordero iba dentro de ellos.
Para pensar: ¿Encuentras “Las 3 M” que mencionamos de Jesús en tu relación diaria con Él? ¿En caso de necesitarlo, cuál debes reforzar?
Oración: Gracias Señor porque tu Presencia habita completamente en nosotros. Hoy, nuevamente te reconozco como Maestro, Mediador y Mesías en mi vida.
En tu Nombre Jesús. Amén.
Acerca de este Plan
En este plan de 7 días, aprenderemos diferentes puntos fundamentales sobre lo actual que sigue siendo el significado de la Pascua en nuestras vidas, conoceremos y valoraremos la obra redentora de Cristo para experimentar una vida fructífera y en libertad. Te invito a leer y compartir: Cristo es nuestra Pascua.
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Nos gustaría agradecer a Mariano Virnik por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.instagram.com/marianovirnik/