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Una pausa en tu vida AntologíaMuestra

Una pausa en tu vida Antología

DÍA 19 DE 30

Aprendiendo de Él

Tenemos una tendencia natural a detenernos cuando las fuerzas parecen haberse acabado. El razonamiento lógico nos invita a dejar la tarea para recobrar ánimo y continuar, y esto es cierto. Pero también es verdad que existe cierta renovación de las fuerzas en la continuidad del trabajo. Tal vez te ha sucedido que te sentiste agobiado, extenuado y dijiste: “¡Basta! Dejo todo aquí. Me voy. Tengo que salir”. Te fuiste, quizás a un viaje de descanso, cambiaste de aire, amigos, paisaje… Regresaste a tu casa y te esperaba la misma rutina de problemas, caras, demandas y exigencias laborales. Los compromisos y las tareas inconclusas que abandonaste, súbitamente siguen ahí. Entonces, no has desempacado las maletas de tu viaje cuando ya estás tan estresado como antes de irte. Quizás estás haciendo algo que otra persona podría hacer. Probablemente no lo hará como tú, pero lo hará. O tal vez te encuentres realizando una actividad a la cual no fuiste llamado. De alguna manera, la propuesta de Jesús dirigida a todos los que están trabajados y cansados no es exactamente un sillón reconfortante, sino todo lo contrario. Primero un yugo, (elemento de trabajo pesado) y luego una cruz. Pero se adjunta una nota interesante y creo que allí radica el secreto de una vida de solaz. Porque si revisamos la agenda del Señor te diré que fue bastante apretada, mucho más que la tuya o la mía. Había días en los que ni tiempo tenía para comer. Dormía poco, trabajaba mucho, siempre con una larga fila de personas esperando a su puerta para ser atendidas… Pero manso, sereno y tranquilo. Nunca estresado, ni de mal genio, siempre con tiempo para los demás y rara vez corriendo. “Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón y hallaréis el tan deseado descanso para vuestras almas”. No apuntó al cuerpo sino al alma. Porque nunca descansará tu cuerpo y tu mente hasta que no encuentres la paz interior que sólo Dios puede darte. Cambia tu actitud hacia Dios, la vida, tus propias justicias, y a los demás; avanza, que tus fuerzas se renovarán cada día en Él.

Muchas veces lo que agota tus fuerzas no es tanto el trabajo excesivo sino el esfuerzo mal enfocado.

Escrituras

Día 18Día 20

Acerca de este Plan

Una pausa en tu vida Antología

En un mundo de constante activismo y estrés, es crucial detenerse y observar el entorno para apreciar los detalles ignorados. El texto insta a recordar que lo esencial es invisible a los ojos y a iniciar una relación con Dios para obtener una perspectiva adecuada en los desafíos diarios. Ofrece "Reflexiones para el alma" como una guía espiritual diaria para encontrar tranquilidad y propósito en medio del ajetreo cotidiano.

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Nos gustaría agradecer a Editorial CLC por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://editorialclc.com/