Una pausa en tu vida AntologíaMuestra

No dejes que entre en tu casa

No hace muchos años, las puertas de algunas casas quedaban abiertas aún cuando sus dueños estuvieran ausentes. Esto lo hacían por si algún amigo necesitaba algo. No había rejas en las ventanas y podía quedar sin seguro el carro, sin temor de que al día siguiente ya no lo vieras en la puerta de tu casa. Hoy todo ha cambiado.

A la mayoría de la gente le inquieta dejar la casa sin medidas de seguridad. De hecho, las empresas de vigilancia privada no dan abasto. Las razas de perros guardianes son las más buscadas. Es que hay personas malvadas que no queremos que entren a nuestras casas, ¿verdad? Cuando alguien llama a nuestra puerta, la mayoría no abre hasta comprobar quién está al otro lado. Queremos estar seguros de que no hay peligro al dejar entrar a alguien que podría hacernos daño. No queremos que “los chicos malos” entren a nuestra casa; pero no nos preocupamos de aquellos que entran a través de la pantalla de nuestro televisor.

Piensa un poco: ¿Permitirías que alguien entre a tu casa para fumar cocaína? ¿Permitirías a un extraño que entre despreocupadamente, saque una pistola y le dispare a alguien que está sentado en tu sofá? En la vida real no permitiríamos ese comportamiento. Aún así, no pensamos en nada cuando encendemos el televisor y los actores lo hacen, al fin de cuentas están fingiendo, ¿verdad? Pero hay una ley de la mente según la cual nos acostumbramos a las cosas que se repiten. Cada vez que vemos violencia o un comportamiento inmoral, nos molesta un poco menos y si lo vemos durante mucho tiempo, podemos llegar a pensar que es normal. Así que cuando alguien indeseado esté queriendo entrar en tu hogar, toma el control remoto y con un dedo, déjalo fuera sin dudarlo. No olvides que este cosmos está gobernado por Satanás y debes estar alerta para identificar sus armas de destrucción masiva. Asegúrate.

La televisión es el caballo de Troya de nuestros hogares.