Creciendo en La FeMuestra

Creciendo en la Palabra de Dios

En la Biblia encontramos consejos inspirados por Dios directamente acerca de la esperanza en Cristo y sobre nuestra manera de vivir.

Pedro hace hincapié en la importancia de la salvación; nos recuerda que hemos sido rescatados de la vida fútil y que esto se logró gracias a la sangre preciosa de Cristo, un cordero sin defecto ni mancha. La Palabra de Dios, que es incorruptible y vive para siempre, nos ha hecho renacer, no por una simiente corruptible sino por ella misma.

Además, nos anima a vivir de acuerdo a la verdad y a amarnos los unos a los otros con sinceridad y pureza de corazón. Debemos mantenernos alejados de todo mal, hipocresía, engaño y chisme. Debemos recordar siempre lo que Dios ha hecho por nosotros y vivir en consecuencia.

El chisme puede ser dañino y despreciable, y se ha vuelto más fácil de difundir debido a la tecnología y las redes sociales. Puede causar daño emocional y psicológico, destruir reputaciones, arruinar relaciones y crear un ambiente de desconfianza y hostilidad.

El chisme es una acción dañina que afecta negativamente las relaciones humanas y puede arruinar amistades.

La Biblia nos advierte contra el chisme y nos enseña que quien lo practica revela secretos y aparta a los amigos. En el libro de Romanos, Pablo explica la naturaleza pecaminosa de la humanidad y menciona el chisme como uno de los pecados que caracterizan a aquellos bajo la ira de Dios. En su carta a Timoteo, advierte a las viudas sobre el peligro del chisme y de la ociosidad.

El chisme no sólo daña a aquellos que son objeto de los rumores, sino que también puede dañar a quienes los difunden. Es importante evitar el chisme y tratar a los demás con amor y respeto, siguiendo el ejemplo de Jesús.

Oración:

Querido Espíritu Santo, te pedimos que nos guíes en nuestra vida a través del estudio de tu Palabra. Ayúdanos a comprenderla y aplicarla en nuestro día a día para que podamos vivir según tus enseñanzas. Ilumina nuestro camino y danos la sabiduría necesaria para entender tus planes para nosotros. Te pedimos que nos llenes de tu presencia y nos guíes siempre con tu amor y gracia. Amén.