Éxodo: Camino a La LibertadMuestra
Asombrosa misericordia
Es asombroso ver cómo la misericordia de Dios alcanza también a quienes se le oponen.
Dios no tenía por qué haber advertido sobre las plagas, Faraón era un brutal dictador lleno de maldad, una sola plaga habría sido suficiente para que faraón y todo Egipto dejaran de existir. Sin embargo, Dios no solo quería que fueran testigos de Su poder y autoridad, también quería que tuvieran la oportunidad de cambiar su conducta.
Misericordia es cuando no recibimos lo que merecemos.
Muchas personas podrían llegar a pensar que las crisis en el mundo son una especie de “castigo” divino en lugar de una consecuencia de la maldad y la desobediencia del ser humano. Y aunque estas crisis universales (que nunca escapan de la soberanía de Dios) son de carácter formativo y correctivo, ya que somos enseñados y disciplinados a través de ellas; también constituyen oportunidades para que quiénes no le conocen, lo hagan y se arrepientan.
Aunque al principio mostró una actitud de falso arrepentimiento, al final del día faraón eligió permanecer en su orgullo, ignorando las advertencias y reteniendo lo que le pertenecía a Dios. Faraón cosechó lo que sembró.
A veces queremos que Dios aplique toda su justicia con aquellos que nos han lastimado o con quienes se oponen abiertamente a Dios, queremos que reciban el justo castigo que según nosotros se merecen; olvidamos que, gracias a Jesús, nosotros también recibimos lo que no merecíamos.
¿Qué tal si en tus oraciones del día, incluyes a alguna persona que vive en total oposición a Dios? Puede ser algún famoso, artista, político, o bien, alguna persona de tus círculos cercanos.
Oremos:
Ayúdanos Dios a ver con ojos de misericordia a quienes hoy se oponen a ti y tienen el corazón endurecido. Que, en lugar de desear plagas o fuego del cielo sobre sus vidas, anhelemos que Cristo se cruce en sus caminos y los abrace con su inmerecida gracia, así como lo hizo con nosotros.
Escrituras
Acerca de este Plan
Éxodo narra la historia de cómo Dios guió a su pueblo hacia la libertad luego de 400 años de esclavitud. La forma milagrosa en la que Dios rescató a Israel y lo condujo a través del desierto, debe animarnos a confiar en que, el mismo Dios que cuidó y proveyó para las necesidades de su pueblo, continúa cuidando y velando por sus hijos mientras atravesamos los desiertos de la vida.
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Nos gustaría agradecer a Coco Hernández por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.youtube.com/channel/UC8ugQ-sC7yrgblR1C0zvDBg