Éxodo: Camino a La LibertadMuestra

Luz en las tinieblas

La oscuridad que cubrió a Egipto con la novena plaga fue tan densa, que se podía palpar. Los egipcios quedaron paralizados e incapaces de mirarse unos a otros. No así en los hogares Israelitas, donde siempre hubo luz.

¿Es nuestro hogar un faro de luz que brilla en medio de la oscuridad?

Vivimos tiempos de densa oscuridad. Satanás, el príncipe de este mundo ha ensombrecido la tierra con tanta maldad, que muchas personas se encuentran paralizadas, incapaces de avanzar en su vida. Son tan densas las tinieblas de estos días, que algunos ya no pueden mirar a nadie más, viven una vida centrada en el yo.

La situación de los egipcios nos recuerda que, oponernos a Dios, y querer vivir conforme a nuestra voluntad, solo nos conduce a una vida de oscuridad total.

La Palabra de Dios por su parte, afirma que Cristo es la luz del mundo y no hay tinieblas en él; a pesar de tanta maldad, las tinieblas nunca podrán extinguir esa luz. En Cristo no estamos más en oscuridad, y parte de nuestra identidad en él, es ser instrumentos para que Su luz brille en el mundo; nuestros hogares son poderosos faros de luz que brillan en la oscuridad.

Si Cristo está en tu casa, los vecinos pronto lo sabrán (D.L. Moody).

Oremos:

Gracias Dios porque no importa cuanto lo intenten, la luz de Jesucristo nunca podrá ser apagada. Ayúdanos para que, a través nuestro, la luz de Jesús alumbre muchos hogares que aun viven en densas tinieblas.