Éxodo: Camino a La LibertadEjemplo

Pueblo obediente.

Aunque en el capítulo anterior quedó claro que, servir y dar, son actos voluntarios, también podemos observar que, aunque los artesanos responden a la invitación respetuosa de Moisés, en realidad están respondiendo en obediencia a la orden de Dios.

Cada instrucción dada por Dios en los capítulos del 25 al 31 para la construcción del santuario, en los capítulos 36 y 37 "se relacionan con una afirmación de la ejecución del mandato expresada por el verbo hicieron".

El pueblo no solo realizó una obra, realizó la obra que les ordenó el Señor.

Si bien es cierto, fueron muchas las personas que llevaron sus ofrendas para poder realizar la construcción del santuario, es determinante notar que los trabajos fueron realizados por los expertos, y por aquellas personas a quienes el Señor capacitó con habilidad y pericia para esa obra especifica (36:1-2). “Bezalel hizo…”, es una de las frases que más se repite en el capítulo 37.

Me hace pensar en la importancia de ocupar la posición que nos corresponde en el cuerpo de Cristo, de acuerdo a las capacidades, dones y talentos que nos han sido dados por Dios para ejecutar determinada tarea.

Aunque la experiencia es algo que vamos adquiriendo con el tiempo, debemos pedir dirección al Espíritu Santo para responder en obediencia, e invertirnos el área en la que más útiles y efectivos podemos ser, para la gloria de Dios y edificación de su iglesia.

Oremos:

Dios, hoy queremos pedirte sabiduría y dirección para conocer cuáles son los dones y talentos con los que nos has equipado. Si ya lo sabemos, te pedimos que podamos seguir creciendo y fortaleciendo esa o esas áreas, si no, ayúdanos. En tu cuerpo todos somos útiles y hay algo que tú nos has dado para bendecir a otras personas.