La Infidelidad, La Autoestima & El PerdónMuestra

Día 7: ¿En dónde está mi valor?

Seguramente te has hecho esta pregunta y es que es imposible no sentir que lo perdimos todo, inclusive nuestro valor. Sin embargo, una vez más quiero recordarte que esta situación no determina tu valor, ni tampoco quien eres o que tan amado eres en esta vida. Es importante que tengas presente que este momento es solo eso, un momento, una temporada que tendrá fin.

Si hasta el momento tu creías que tu valor estaba dado por tu pareja, por sus acciones o detalles de amor, déjame decirte que estabas otorgando una responsabilidad muy alta a otro ser humano que no tiene la capacidad de otorgar valor, porque su amor es finito, porque es imperfecto y falla al igual que todos nosotros, de modo que cuando hemos creído que nuestro valor esta dado por otra persona, o por los logros alcanzados, o por la estabilidad económica que se tenga, etc., el resultado de cuando alguno de estos elementos falla o termina, es que sentimos que nuestro valor se esfuma junto con ellos.

Yo me sentí así, hasta que un día le tuve que hacer esa pregunta a Dios:

Por favor, dime ¿En dónde está mi valor?

Y Él me respondió: ¿Quieres saber cuánto vales? Para mi lo valiste todo, valiste lo que yo más amaba. Yo te amé tanto y para mi tienes tanto valor, que di a mi único hijo por tu vida, partiendo la historia de este mundo en dos, con el acto de amor más grande jamás se haya registrado en la historia, ¿Qué más te puedo decir? No hay amor más grande que este.

Wow ¡qué respuesta!

Al igual que tu autoestima, tu valor también es determinado por el creador de este mundo no por otro ser humano, de modo que la mejor respuesta que hoy puedo darte para esta pregunta se encuentra en un único lugar: la cruz.

¿Quieres recordar tu valor todos los días? Háblame del acto de amor más grande y significativo que han hecho por ti y te diré cuánto vales.

Desde que entendí esto, mi mente y mi corazón interiorizaron dos verdades que NUNCA CAMBIARÁN y las cuales anhelo que se graben en tu vida también:

Mi Autoestima: Soy una Creación Maravillosa de Dios

Mi valor: Jesús me amó tanto que dio su vida por mi. En la cruz quedó registrado cuánto valgo, lo valí TODO.

A partir de hoy, cada vez que olvides tu valor, solo mira a la cruz y recuerda.