Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Información del Plan

Él No Se Rinde ContigoMuestra

Él No Se Rinde Contigo

DÍA 2 DE 4




Dios no se rinde aunque le falles

“SEÑOR SI ES NECESARIO YO MISMO MORIRÉ CONTIGO”. Eran las palabras de un confiado Pedro, que el día que el Maestro anunciaba que debía de morir y alguien lo iba a traicionar como un gallo sacando el pecho dice estas palabras.

Cuántas veces pensaste lo mismo: ¿Cómo esta persona hace esto? ¿Cómo son capaces de pecar así?, etc.

Nos sorprende que determinadas personas comentan errores, como si nosotros nunca hubiésemos fallado.

Jesús le responde y le dice, Pedro hoy mismo me vas a negar tres veces. Y un poco antes el maestro le dijo: “Mira que Satanás me ha pedido zarandearlos, pero yo he orado para que no falle tu fe, Y CUANDO HAYAS VUELTO fortalece a tus hermanos” (Parafraseo y mayúsculas del autor).

Amo la ternura de Jesús en todo esto, es como que el Maestro le dice “Pedro no solamente me vas a fallar, me vas a fallar tres veces, pero yo he orado por ti para que tu fe no falle, para que cuando vuelvas les ayudes a tus hermanos”.

Yo puedo imaginar la actitud orgullosa de Pedro, pensando que él nunca sería capaz de fallarle a su Maestro. Pero ahí nos encontramos en la escena, Jesús estaba siendo azotado por largos látigos con puntiagudos extremos de hierro que partían su piel y músculos. A lo lejos un temeroso Pedro, que en tres ocasiones había negado rotundamente que “era de Él” e inclusive maldijo y repudió negando que era un seguidor de Jesús.

En eso el gallo había empezado a cantar y la Biblia narra lo siguiente: “Y Pedro lloró amargamente”.

Lloró porque se dio cuenta, de lo que había hecho, le había negado al único que le había dado la oportunidad de rescatarlo de dónde estaba, el único que confió en él, aquel que lo había hecho uno de sus hombres más cercanos, al de la transfiguración, al de los milagros, a su maestro, a su amigo.

No sé tú, pero yo ya me encontré varias veces en esa situación, donde se nos “cae la ficha” de haberle fallado a nuestro Dios, de sentirnos inmundos, insuficientes e incapaces. Porque, ¡cómo duele fallarle al que me ama tanto, al que me hizo alguien, al que me levantó tantas veces, duele!

Lo siguiente que nos narra acerca de Pedro dice que estaba pescando, no hay que dejar pasar esto, volvió a lo que hacía antes, antes de ser pescador de hombres.

El Maestro vuelve a hacer el milagro que se narra en Lucas 5, y realiza otra pesca milagrosa, la primera fue para llamar a Pedro y la segunda para restituir al caído.

“Pedro, ¿tú me amas más que a estos?”, se escucha a Jesús decidido. Y yo me imagino a un Pedro temblando de vergüenza, de culpa, y un montón de otras cosas, porque esta vez, sí, él también había fallado.

“Tú sabes que te quiero”, dice Pedro, ni siquiera animándose a afirmar tan profunda frase “te amo”.

El Maestro responde: “Apacienta mis ovejas”, no solamente lo estaba restituyendo sino que le estaba dando su ministerio, el primer líder de la Iglesia primitiva.

Así es el amor de Dios, aun cuando tenemos soberbia, y caemos, aún cuando nos llenamos la boca profesando santidad, pero caemos, Él no se rinde con nosotros. Él es el Dios de las miles de oportunidades. Oportunidades para esos hijos que están arrepentidos, y probaron el amargo sabor de la tierra al caer, y decididamente quieren volver a los brazos del Padre.

Quizás hoy estás alejado de Dios, volviste a aquello de dónde ya habías salido o simplemente estás ausente, dejame decirte algo, aunque te hayas equivocado, Dios no se rinde contigo.

Día 1Día 3

Acerca de este Plan

Él No Se Rinde Contigo

Hace años, mientras miraba una película cristiana quedé impactado por una frase: "Aunque luchemos por creer en Él, Él siempre creerá en nosotros". Por medio de este devocional quiero invitarte a considerar que vale la pe...

More

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad