Unidos en un frente financiero

Dile que confías en su liderazgo financiero.

Tu Reto

• No digas nada negativo acerca de tu esposo a él mismo o a ninguna otra persona.
• Dile a tu esposo algo que admires o aprecies de él y díselo a alguien más, aparte de él.

«Yo ando por el camino de la justicia, por en medio de las sendas del derecho, para otorgar heredad a los que me aman y así llenar sus tesoros» (Proverbios 8:20-21).

El estrés financiero es a menudo una ocasión para la desunión y desconfianza en nuestros matrimonios. Hay muchos temores y preocupaciones relacionados con el dinero, o la falta del mismo, por lo que puede convertirse en un tema muy acalorado e hiriente. Sin embargo, este reto no se trata de fortalecer nuestras finanzas, sino nuestros matrimonios. Y algunas veces para hacer esto último, necesitamos dejar de lado nuestros objetivos iniciales.

No estoy proponiendo dejar a un lado toda la sabiduría con respecto a sus finanzas. Pero me pregunto ¿Estás animando a tu esposo a liderar en esta área, incluso si esto significa cometer algunos errores o no darle valor a cosas que para ti son importantes?

Hoy dile a tu esposo que confías en su liderazgo en las finanzas. Busca formas de orar por él en esta área. ¿Es prudente? ¿Vive dentro de un presupuesto? ¿Es generoso? ¿Hace inversiones sabias? ¿Piensa en el futuro? Dile que aprecias estas cualidades y, si es necesario, pide perdón por cualquier comentario negativo que hayas hecho. Si es débil en esta área, ora por él y busca formas de ser útil, no manipuladora. Organiza archivos o facturas, y pregúntale cómo puedes ayudar.

Oración

Padre, dame la fuerza para confiar y someterme a mi esposo, sabiendo que finalmente Tú te harás cargo de nuestra familia. Enséñame a agradecer, confiar, y ayudar a mi esposo en lugar de criticar, quejarme y obstaculizar. Únenos en nuestras decisiones financieras, incluso si esto significa cambiarme a mi primero. Bendice a mi esposo con un corazón sabio que anhele honrarte con todo lo que poseemos.

Un testimonio de alabanza

«Había un par de cosas que quería que mi esposo hiciera durante meses antes de comenzar el reto. Una de ellas era que disminuyera los videojuegos. La otra era manejar un problema con nuestras finanzas. No quería molestar, así que decidí dejarlas a un lado hasta que el reto terminara. Bueno, ¡Dios definitivamente apareció! El día 1, mi esposo decidió eliminar todos los videojuegos y guardar su PlayStation. No ha jugado videojuegos en más de un mes. Y esta semana, justo después de que terminó el reto, ha tomado la iniciativa de resolver nuestra situación financiera por su cuenta, una gran carga que me quitó de encima. ¡Alabado sea el Señor!».

Reflexiona y responde

1. ¿Obstaculizas o apoyas la estabilidad financiera de tu familia?
2. ¿Algunos de sus desacuerdos financieros se basan en la preferencia de cada uno de ustedes? Si es así, ¿cómo puedes dejar de lado tus preferencias y confiar en el liderazgo de tu esposo?

Profundiza

Ya sea que tu esposo sea fuerte o débil en materia financiera, puedes fortalecer su frente financiero alentándolo en lo que hace bien y mostrando gracia en donde es débil. Pregúntale cómo puedes ayudar mejor en esta área. Decide hoy no responder con críticas y desesperación la próxima vez que enfrenten un desacuerdo, sino responde con gracia y esperanza.