El poder del respeto

¿Cómo demuestras R-E-S-P-E-T-O?

Tu Reto

• No digas nada negativo acerca de tu esposo a él mismo o a ninguna otra persona.
• Dile a tu esposo algo que admires o aprecies de él y díselo a alguien más, aparte de él.

«Las mujeres estén sometidas a sus propios maridos como al Señor» (Efesios 5:22).

De un momento a otro mi predecible esposo (¡gran hombre!) decidió arruinar nuestro plan de jubilación. Recientemente nos habíamos acabado de mudar a una casa más pequeña cuando me tomó por sorpresa y sugirió que fuéramos (otra vez) a otro pueblo a 160 kilómetros de distancia. Conmocionada y dolida me rehusaba a escuchar su sueño de mudarnos otra vez. Esto se volvió una discusión en nuestro matrimonio. Después de meses de resistir a su liderazgo, el Señor me recordó la verdad de Efesios 5:22, me di cuenta que resistirme a mi esposo es lo mismo que resistirme a Él.

Parte de mostrar respeto a nuestros esposos incluye sumisión a su autoridad. «Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, siendo Él mismo el Salvador del cuerpo (Efesios 5:23)».

Someternos al liderazgo de nuestros esposos cuando estamos de acuerdo es una tarea de gozo; pero cuando preferimos otra cosa o creemos que de otra forma es más sabio, es difícil. Pero míralo a través del lente del evangelio, míralo como una oportunidad gloriosa para reflejar la manera en que Jesús el Hijo se sometió a Dios Su Padre. Una mujer muestra el corazón de Jesús, Su amor, sacrificio y humildad, cuando respeta a su esposo voluntariamente.

Oración

Padre, perdóname por las veces que he distorsionado tu modelo del matrimonio cuando no respeto a mi esposo. Señor, necesito tu ayuda para honrarlo como una forma de honrarte a ti. Dame la humildad de Cristo quien inclinó Su cabeza al Padre. Transforma nuestro matrimonio para que sea una brillante imagen del evangelio: Tu relación con Tu novia, la Iglesia.

Un testimonio de alabanza

«Orar continuamente por mi esposo ha llevado mi matrimonio a otro reino de satisfacción. Llevábamos casados tres años y éramos miserables uno con el otro. Siendo una pareja cristiana decidimos unirnos en matrimonio, pero ambos fallábamos en tener momentos de devoción todos los días. Empecé a resentirme con él porque se suponía que era el líder espiritual de nuestra casa. Entonces al iniciar este reto y empezar a orar por él, trataba de animarlo más cada día. Esto provocó un crecimiento en él y despertó el deseo de estar en la Palabra. Tanto así había él sentido mis oraciones que sin saber que estaba haciendo este reto, me agradeció por orar por él. Sinceramente, creo que esto salvó nuestro matrimonio».

Reflexiona y responde

1. Haz una lista de características que admiras de tu esposo.
2. Encuentra oportunidades para afirmarle a él verbalmente estas características positivas.
3. Pídele a Dios que revele las áreas en las que te estás resistiendo al liderazgo de tu esposo. Busca el perdón, primero de Dios y luego de tu esposo.

Profundiza

Tómate un tiempo hoy para escuchar a tu esposo y afirmar su liderazgo. Busca su opinión en decisiones y desafíos por los que estás pasando. Hazle saber que respetas sus opiniones y acoges su sabiduría, apoyo y amor como tu compañero amado. Toma un paso audaz, la próxima vez que estés en público con tu esposo, busca algo en lo que lo puedas felicitar cuando las personas estén escuchando.