Halaga el trabajo de tu esposo

Agradécele por el trabajo que hace.

Tu Reto

• No digas nada negativo acerca de tu esposo a él mismo o a ninguna otra persona.
• Dile a tu esposo algo que admires o aprecies de él y díselo a alguien más aparte de él.

«...Sino más bien que trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno...» (Efesios 4:28).

Durante nuestros más de dieciocho años de matrimonio, mi esposo ha trabajado como pastor de jóvenes, administrador de paquetes de UPS, plantador de iglesias, técnico plaguicida, pastor, maestro sustituto y otros trabajos más pequeños, muchas veces trabajando dos o tres de ellos al mismo tiempo.

Tal vez puedas identificarte con esto, o tal vez tu esposo haya trabajado el mismo trabajo desde que ingresó al campo laboral. Tal vez solo desearías que tu esposo pudiera encontrar un trabajo, el trabajo que sea. Independientemente de nuestra situación, debemos buscar formas de alentar a nuestros esposos en su empleo o la búsqueda del mismo.

Dios ha diseñado de manera única a los hombres para que porten Su imagen. Parecen estar cableados con un fuerte e inherente impulso para proveer. Una de las cosas más desalentadoras que puede hacer una esposa es menospreciar a su esposo en esta área que está en el centro de su masculinidad. Quejarse de sus horas o su cheque de sueldo o molestarlo para que haga más o mejor las cosas, lo arrastrará hacia abajo. En lugar de eso, busca formas de edificarlo. Dale las gracias por el trabajo que hace. Si está desempleado, elogia las cualidades que ves en él que lo convierten en un buen trabajador. Hazle saber que lo respetas por trabajar duro en cualquier contexto que lo veas.

Oración

Jesús, te agradezco por la forma en que has formado y dotado a mi esposo para el trabajo que puede hacer. Ayúdame a apoyar su trabajo y alabarlo específicamente por lo que hace. Planta en él una visión de cómo sus dones construirán Tu reino y servirán a los demás. Imprime en él el deseo de ser fiel con sus dones, utilizándolos así plenamente. Protégelo del desánimo, el estrés, la deshonestidad y la lentitud para que pueda alabar Tu nombre.

Un testimonio de alabanza

«Mi esposo no es creyente; al principio me resultó difícil pensar en cosas que pudieran alentarlo y cosas que pudiera apreciar de él. Le pedí a Dios que me dejara ver a mi esposo con Sus ojos y, ¡Él lo hizo! Ahora, agradezco a mi esposo las pequeñas cosas que hace, como sacar la basura, comprar algo de la tienda camino a casa, etc. Ahora puedo ver las cosas importantes que hace por mí, lo que incluso me hace admirarlo más. Aunque la motivación que le des a tu esposo comience poco a poco, Dios puede convertirlo en algo más grande de lo que puedas imaginar o pensar».

Reflexiona y responde

1. ¿Recuerdas la última vez que le agradeciste a tu esposo por hacer su trabajo y mantener a la familia?
2. ¿Cuáles son algunas de las cualidades que ves en tu esposo que lo hacen un buen trabajador? ¿Es persistente? ¿Honesto? ¿Confiable? ¿Creativo? ¿Responsable?

Profundiza

Asegúrate de agradecer a tu esposo por su trabajo. Si esta es un área de frustración en tu matrimonio, puede ser difícil encontrar formas de alentar a tu esposo. Pídele al Señor que te muestre cualidades específicas en él que puedas halagar honestamente.