Conoce Tu EnemigoMuestra

Nuestro plan de batalla

“Por tanto, vestíos con toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo, podáis estar firmes, y después de haber hecho todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, con el cinturón de la verdad ceñido a vuestras cinturas, con la coraza de justicia puesta y con los pies calzados con la prontitud que proviene del evangelio de la paz. Además de todo esto, tomad el escudo de la fe, con el que podréis apagar todas las flechas llameantes del maligno. Tomad el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Y orar en el Espíritu en toda ocasión con toda clase de oraciones y peticiones. Teniendo esto en cuenta, estad alerta y orad siempre por todos los santos” (Efesios 6:13-18 NVI).

Sé que has leído el versículo anterior miles de veces, pero realmente es la lista más completa de armas espirituales disponibles para nosotros. Espero que, tal vez, ahora que comprendes un poco más a tu enemigo, puedas tomar este pasaje más en serio. No esperes hasta que sea demasiado tarde para usar tus armas. Y recuerda, este enemigo nuestro es un ser espiritual poderoso. Dice en (Judas 9 NVI).:

“Pero incluso el arcángel Miguel, cuando disputaba con el diablo por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a presentar una acusación calumniosa contra él, sino que dijo: ‘¡El Señor te reprenda!'”.

Como Pablo instruye en Efesios, Satanás es espiritual, por lo que la batalla es espiritual y debemos pelear batallas espirituales con armas espirituales. He escrito devocionales completos precisamente sobre este pasaje de Efesios sobre la armadura de Dios, porque es rico en perspicacia. Puedo decirles que en momentos de sentirme bajo ataque espiritual, oré esta escritura e inmediatamente sentí una fuerza para resistir al diablo (como se describe en Santiago 4:7) y él pareció huir. Te animo a estudiar este pasaje, escribir un diario sobre él, meditar en él y usarlo para protegerte.

Más que eso, quiero decir que permanezcamos en Cristo. Jesucristo nuestro Señor es mucho más poderoso que el diablo.

“Dios le exaltó hasta lo sumo y le dio el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre” (Filipenses 2:9-11 NVI).

Permaneced a sus pies, como la oveja que permanece junto al pastor, y Él os protegerá. Adóralo, alábalo, recíbelo, camina con Él, confía en Él. Si una mentira, una acusación, una tentación o algo destructivo ha llegado a tu vida, debes saber que el Padre lo permitió y que Jesús está ahí contigo en medio de ello. ¡Aquel que puede calmar la tormenta está en el barco contigo!

Satanás sabe que su tiempo en la tierra es corto y nosotros sabemos algo aún mejor. Ya ha sido derrotado. Cuando Jesucristo se hizo obediente hasta la muerte, muerte en esa cruz, la Palabra dice: “Ahora es el tiempo del juicio sobre este mundo; ahora el príncipe de este mundo será expulsado”. Juan 12:31 NVI: Y cuando nuestro precioso Señor exhaló su último aliento en la cruz, dijo: “Consumado es” (Juan 19:30 NVI).

Necesitamos entender que la batalla espiritual existe, pero no debemos temer. Servimos a Uno más grande que nuestro enemigo. Quédate (permanece) con Cristo y deja que Él te prepare para la batalla.