Eliminando las excusasMuestra

Cambia tu perspectiva

Para eliminar las excusas en nuestra vida necesitamos tener un cambio de perspectiva. En Éxodo 3:13-15, Moisés le pregunta a Dios qué decir si le cuestionan quién lo envió y Dios le responde que les diga que lo envió el Yo Soy. Moisés, con todas sus inseguridades, sus preguntas, sus excusas, tenía que entender que el Yo Soy iba a estar con él.

Si él es el Yo Soy, entonces yo no soy. Y ahí está el cambio de perspectiva, porque yo no puedo lograr lo que él me está llamando a lograr. Yo no soy. Pero el Yo Soy que todo lo puede, es el que va conmigo, está en mí y abre el camino.

Cambiar la perspectiva es entender que no depende de mi habilidad, no depende de si puedo hablar o no puedo hablar, no depende de mi preparación, no depende de mi capacidad. Todas esas cosas son buenas, pero vivimos un llamado sobrenatural que es imposible para el hombre, pero posible para Dios. ¿Estamos dejando que Dios sea Dios en nuestras vidas?

En Éxodo 4, cuando Moisés pone la excusa de no poder hablar, Dios le afirma que le dará las palabras para hablar. Dios iba a resolver lo que él sabía que lo limitaba. Lo único que necesitaba hacer Moisés era aparecer, golpear la puerta y atreverse a enfrentar al Faraón. El resto lo iba a hacer el Yo Soy.

Es importante que reconozcamos que él es más poderoso que nosotros. Y el Yo Soy hará lo que nosotros no podemos hacer. Lo único que tenemos que hacer es aparecer, golpear puertas y atrevernos a enfrentar lo que tenemos delante, sabiendo que el Yo Soy está con nosotros. Es un cambio de perspectiva, de pensar que estamos solos y que no podemos, a saber que el Yo Soy va con nosotros y que él puede.

Dejá que Dios te sorprenda, porque el Yo Soy hace lo que el “yo no soy” no puede hacer.

Si él está presente, cualquier cosa puede suceder. Lo único que nosotros tenemos que hacer es estar llenos de fe, confiando en que él puede hacer lo que nosotros no podemos hacer, sabiendo que no se trata de mi oratoria, ni de mi capacidad, dones o talentos.

No dejes de golpear puertas. El Yo Soy las abrirá.

No dejes de estar presente. El Yo Soy se manifestará.

No dejes de intentarlo. No dejes de salir de la barca. El Yo Soy te sostendrá en medio de cualquier tormenta, porque no se trata de lo que nosotros podemos hacer. Se trata de Aquel que nos llamó y el poder sobrenatural y el poder incomparable que está en él.

Oración: Señor, me presento ante ti sabiendo que solo contigo todo es posible, entendiendo que contigo a mi lado mis limitaciones son solo excusas. Reconozco que yo no soy y que tu eres el Yo Soy. Quiero lo tuyo, lo sobrenatural, una fe inquebrantable. Tuya es la gloria. Amén.