Eliminando las excusasMuestra

Toma responsabilidad por tu vida

Los últimos 3 días reflexionamos acerca de la importancia de eliminar las excusas para no perder oportunidades, de valorar lo que ya tenemos en la mano y de no dejar que las etiquetas nos limiten. ¿Cómo eliminamos las excusas de nuestra vida de manera práctica? Lo primero que necesitamos hacer es tomar responsabilidad por nuestra vida. Como leímos ayer, Jabés tomó responsabilidad por su vida. Decidió que no iba a vivir con la etiqueta que otra persona puso sobre él.

En Mateo 7, encontramos a Jesús hablando sobre tomar responsabilidad. Él nos desafía a dejar de mirar la astilla que tiene el ojo de otra persona y a mirar la viga que tenemos en nuestro propio ojo. En otras palabras, nos está diciendo: “No te fijes en la vida de los demás. Fíjate en tu propia vida. No eres un juez en este mundo. No te fijes como otro vive, piensa, opera o camina por la vida. Fíjate como tú piensas, operas y caminas por la vida. Baja la lupa que tienes sobre los demás y ponte a ti mismo frente a un espejo”.

No usemos las excusas de lo que otros hacen o nos hicieron. Vivimos en un mundo donde la mayoría constantemente está buscando a alguien a quien culpar. Culpamos a personas, al gobierno, a nuestros jefes, a los vecinos, a miembros de la iglesia, a nuestros familiares, incluso a Dios… culpamos y no tomamos responsabilidad por nuestra condición actual.

Cuando vivimos culpando a otros, abandonamos el poder de cambiar.

Tienes que tener presente que:

• No eres responsable por cómo otros viven. Eres responsable por como tú vives.
• No eres responsable por cómo otros piensan. Eres responsable por como tú piensas.
• No eres responsable por cómo otros creen. Eres responsable por como tú le crees a Dios.

Elimina las excusas porque Dios nos ha llamado a algo mucho más grande de lo que nosotros podemos imaginar.

No dejes que el comportamiento de otros afecte tu llamado.

Toma responsabilidad por tu llamado porque Aquel que te llamó es fiel y bueno para cumplir lo que él prometió.Toma responsabilidad por tu propia vida.

Oración: Padre, te pido perdón por hablar y decir cosas sobre los demás que no edifican tu reino. Ayúdame a tomar responsabilidad cuando me muestras que tengo que cambiar algo. Desarrolla en mí un carácter humilde que no está mirando y juzgando a los demás, sino que se hace cargo de pensar, actuar y hablar como es digno de tu llamado. En el nombre de Jesús, amén.