Venciendo los falsos inicios para vivir dando los frutos de La EsperanzaMuestra
Proverbios 26:7 dice que las palabras sabias en la boca del necio son tan valiosas como las piernas de un paralitico. Solo comprometiéndonos con lo que decimos es que generamos el cambio. La fe es una certeza, una convicción que te lleva a vivir en otra realidad y la buena conducta tiene que ver con ser terco en levantarse. Nadie nació virtuoso. La virtud es una disposición o una capacidad adquirida por la repetición de actos para perfeccionar una facultad, implica la disposición para hacer el bien, no importa cuánto te caigas.
Pedro continúa diciendo, que a la buena conducta debemos añadir el entendimiento. El conocimiento que se refiere a Dios siempre produce vida e integra en lugar de disecar o dividir, discriminar o marginar. Los apóstoles de Jesús hablaban de la piedad contrapuesta al conocimiento vacío que se usa para discriminar o condenar. Puedes ir un laboratorio, disecar una rana, describir perfectamente sus partes con un conocimiento sistemático, pero la rana disecada estará muerta. El conocimiento práctico bíblico te encamina a la comunión con Dios, te abraza, te guía a conectarte con su creación y con los demás, y desde allí, te ayuda a crecer buscando la plenitud que Dios te va mostrando para tu vida, no es un conocimiento sin relación, le da sentido a tu virtud.
La palabra «añadir», tiene que ver con «nutrir», de hecho, es la misma que está en Colosenses 2:19; Debemos nutrir con conocimiento a nuestro deseo terco y apasionado de levantarse para acercarnos más a Dios. Así es como un instrumentista, que de tanto desear y practicar se convierte en un virtuoso inundando de belleza, transformando realidades y mostrando posibilidades a los demás. Cuánto más conoces a Dios más te ilusionas de lo que puedes ser para los demás.
Empieza a usar tu equipaje, Aprovecha tus dos superpoderes conectados a la fe que Dios te dio. Busca y contempla la belleza de Dios que se conecta con tu vida. ¿Para quién eres? ¿A qué causa te entregarás? No se trata de preguntar a Dios sobre su voluntad para nuestra vida, sino qué es nuestra vida dentro de su voluntad.
Oremos: Dios, gracias porque me permites conocerte en mis derrotas y victorias, dame fuerzas para vivir intencionalmente a tu lado, que mi pasión no sea en vano, muéstrame para quien o quienes puedo marcar una diferencia. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan
¿Cómo puede un cristiano entusiasta pero lleno de falsos inicios vivir intencionalmente y dar frutos que honran su vocación y elección? En este plan, estudiaremos un pasaje donde el Apóstol Pedro, inspirado por el Espíritu Santo, nos brinda herramientas para que los propósitos que nos trazamos al iniciar nuevas etapas en nuestra vida den frutos que perduran. Acompáñame en este viaje de cinco días.
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Nos gustaría agradecer a Australis por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://a.co/d/8XbnivV