21 Días De Ayuno - Pobres en Espíritu – Necesitados De JesúsMuestra

JESÚS, LÍBRAME

Veamos un poco de contexto. El rey Ezequías afrontaba una situación complicada, Senaquerib, rey de Siria, tenía un ejército terrible con la última tecnología en ese entonces y había derrotado a todas las naciones alrededor de Judá.

Ezequías tenía un par de opciones, la primera opción era ver como su nación era conquistada por el rey Senaquerib y posiblemente destruida, la segunda opción era ver a su pueblo como esclavos. Una situación difícil ¿Cuál escogeríamos nosotros? ¿Muerte o esclavitud? Ezequías tomó una tercera opción, hizo lo que todos deberíamos hacer cuando nos enfrentamos a una situación complicada, se dispuso a orar.

Senaquerib para intimidar al pueblo de Judá envío un mensaje y Ezequías llevó las palabras de Senaquerib directamente a Dios:

“Ezequías tomó la carta de mano de los mensajeros y la leyó. Luego subió al Templo del Señor, la desplegó delante del Señor, y en su presencia oró así: «Señor, Dios de Israel, entronizado sobre los querubines: solo tú eres el Dios de todos los reinos de la tierra. Tú has hecho los cielos y la tierra. Presta atención, Señor, y escucha; abre tus ojos, Señor, y mira; escucha las palabras que Senaquerib ha mandado a decir para insultar al Dios viviente.» Es verdad, Señor, que los reyes asirios han asolado todas estas naciones y sus tierras. Han arrojado al fuego sus dioses y los han destruido, porque no eran dioses, sino solo madera y piedra, obra de manos humanas. Ahora, pues, Señor y Dios nuestro, por favor, sálvanos de su mano, para que todos los reinos de la tierra sepan que solo tú, Señor, eres Dios»” ( 2 Reyes 19:14-19).

Pedirle a Dios que nos libre del mal es definitivamente una oración que a Él le agrada contestar. No tenemos que estar en medio de una situación de peligro para realizarla, Jesús mismo nos dejó en el modelo de oración (Mateo 6:13) para que podamos orar en cualquier momento y así ser librados de cualquier mal. Cuando nos acercamos al Dios todopoderoso, solicitemos que nos libre de todo mal, aun de lo que nosotros no nos imaginamos que podría estar pasando a nuestro alrededor.

Si continuamos la lectura vemos como el Señor respondió la petición de Ezequías, y así como tuvo cuidado con Ezequías, también tiene cuidado con todos nosotros, sus hijos.

Oración:

Señor Jesús, hoy llegamos a ti porque necesitamos que nos libres del mal, nos aferramos a tus promesas y reconocemos que tú mereces toda la Gloria, Poder y Honra.