Jesús: El Mayor De Los RegalosMuestra

El regalo del Vencedor cósmico

"Apareció una gran señal en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies y una corona de doce estrellas en la cabeza; y el dragón se puso delante de la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo cuando diera a luz. 5 Y dio a luz un hijo varón, que había de regir a todas las naciones con vara de hierro. Su Hijo fue arrebatado para Dios y para su trono" (Apocalipsis 12:1,4,5).

El nacimiento de Jesús suele verse desde una perspectiva acogedora y alegre. Sin embargo, el nacimiento de Jesús es un fenómeno mucho más peligroso de lo que se suele representar en los pesebres. La Escritura de hoy nos habla del significado cósmico de la encarnación, y vemos el nacimiento de Jesús desde una perspectiva espiritual.

En estos versículos, vemos el poder del bien y del mal en una colisión y el triunfo final de Dios. Como hombres y mujeres del siglo XXI, a menudo no vemos este acto trascendental porque pensamos en ellos como fantasía. Estamos tan atrincherados en la visión materialista del mundo que olvidamos los poderes espirituales y sobrenaturales que rodean nuestras vidas y el universo. Con nuestros ojos naturales, vemos a un niño pequeño y a su madre en un establo. Pero, si nuestros ojos espirituales estuvieran abiertos, podríamos ver la batalla cósmica que tuvo lugar para que naciera Jesús; de ángeles y arcángeles protegiendo y luchando por el salvador del mundo.

La mayoría de los problemas que experimentamos tienen su origen en estos poderes espirituales. Como dijo Lewis: "Territorio ocupado por el enemigo: eso es este mundo. El cristianismo es la historia de cómo el rey legítimo ha desembarcado, podría decirse que ha desembarcado encubierto, y nos llama a todos a participar en una gran campaña de sabotaje". El enemigo ha sido derrotado y Cristo "gobernará todas las naciones con cetro de hierro". Así pues, hay buenas y malas noticias. La buena es que Cristo está aquí y es el vencedor. La mala noticia es también que Dios está aquí y es el vencedor. Depende de qué lado quieres vivir. ¿Quieres recibir el regalo de la victoria final de Cristo o vivir a tu manera? La elección es tuya.