Las frutas maduran, ¿pero nosotros?

El mismo padre de la gravedad sufrió la consecuencia de una fruta madura. En este caso la fruta cae porque esta preparada, su proceso ha finalizado y ahora está lista para entregar lo mejor de sus propiedades. Usted debe saber que comer una fruta que no ha llegado a su madurez puede tener consecuencias (no muy agradables) que afectan desde nuestro paladar con su mal sabor hasta nuestro estómago.

Podríamos en este punto preguntarnos si, en medio de aquello que estamos haciendo para servir a la Iglesia de Jesús, somos una fruta preparada que esta entregando lo mejor de nosotros, o ¿quizás nos hicieron bajar muy rápido del árbol?. Déjeme decirle que nosotros somos el fruto de un árbol llamado Jesús y el podador es el Padre.

Vamos un poco más alla, Jesús comenzó su ministerio a los 30 años de edad. Esto se debe a que la ley sacerdotal decida que esta era una edad apropiada, en madurez y experiencia, para comenzar su rol Levítico. Vamos a simplificar la historia, ¡EL MISMO HIJO DE DIOS TUVO QUE ESPERAR UN TIEMPO DE MADUREZ PARA DAR INICIO A SU MINISTERIO!

Los seres humanos a veces pensamos que necesitamos 3 años de preparación para un ministerio de 30 años, pero Jesús nos da un baño de realidad y nos dice que Él se preparó 30 años para 3 años de ministerio (WOW).

Definitivamente, si Jesús necesito ese tiempo, cuanto más nosotros.

Si somos hijos debemos caminar hacia la madurez, si nuestra identidad está en el Padre, que somos sus hijos en los cuales el se complace, debemos caminar hacia la madurez.

El mundo está necesitando urgentemente HIJOS MADUROS, ¡la creación gime por la manifestación de los HUIOS de Dios!