Evitando la complacencia espiritual

La iglesia en Laodicea enfrentaba un problema grave: la tibieza espiritual. Habían caído en la complacencia y la autosuficiencia, creyéndose ricos y poderosos cuando, en realidad, estaban espiritualmente empobrecidos. Jesús los reprende y les insta a buscar la restauración en Él.

La complacencia espiritual es un peligro que puede acechar a cualquier creyente. Cuando nos volvemos tibios en nuestra fe, corremos el riesgo de creer que no necesitamos a Dios, que podemos confiar en nuestras propias fuerzas. La solución es reconocer nuestra necesidad de Cristo, arrepentirnos de nuestra tibieza y buscar Su restauración.

¿Qué haremos?

Hoy, examina tu propia relación con Dios. ¿Te has vuelto tibio en tu fe o complaciente en tu caminar espiritual? Reconoce cualquier área en la que hayas descuidado tu relación con Cristo y busca su restauración. Jesús nos llama a abrir la puerta de nuestros corazones y a cenar con Él. Aprovecha esta oportunidad para renovar tu compromiso con Cristo y buscar una relación más profunda.

Jesús nos advierte: "Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor" (Mateo 24:42). En estos tiempos finales, evita la complacencia espiritual y busca la restauración en Cristo. Mantén tu corazón dispuesto y abierto a Su obra en tu vida.