Recuperando el primer amor

La iglesia de Éfeso era conocida por su arduo trabajo y su perseverancia en medio de las adversidades. Sin embargo, a pesar de sus logros, Jesús les hizo una severa advertencia: habían abandonado su primer amor. En medio de sus responsabilidades cotidianas y sus luchas, habían descuidado su relación íntima con Cristo.

¿No es esta una advertencia relevante para nosotros hoy? En nuestra vida agitada y llena de responsabilidades, es fácil perder de vista lo más importante: nuestro amor y devoción a Jesús. La rutina diaria, las preocupaciones y el afán por el éxito pueden desviar nuestra atención de lo esencial.

Jesús nos llama a recordar de dónde hemos caído, a arrepentirnos y volver a practicar las obras que practicábamos al principio. Esto implica regresar a una relación íntima con Cristo, a pasar tiempo en oración y estudio de la Palabra, a adorarlo con sinceridad y a servir con amor. Es un llamado a reavivar la llama del amor por Cristo que una vez nos consumió.

¿Qué haremos?

Hoy, tómate un tiempo para reflexionar sobre tu relación con Cristo. ¿Has descuidado tu primer amor en medio de tus responsabilidades? Haz un compromiso de renovar tu devoción a Jesús. Dedica tiempo en oración, medita en Su Palabra y busca maneras de servir a los demás con amor y compasión. Recuerda que Jesús prometió estar con nosotros "hasta el fin del mundo" (Mateo 28:20). Mantén tu amor por Él encendido mientras esperamos Su regreso.

Recuerda que, en los tiempos finales, Jesús nos exhorta a mantenernos fieles y vigilantes, no perdiendo nuestro primer amor.