La puerta abierta por Dios

La iglesia en Filadelfia recibió un mensaje de Jesús lleno de esperanza. Él se presentó como el que tiene la llave de David, el que puede abrir puertas que nadie puede cerrar. Esta iglesia, a pesar de tener poco poder, había mantenido su fidelidad a la Palabra de Dios y el nombre de Cristo. Jesús les prometió una puerta abierta que nadie podría cerrar, y protección en la hora de la prueba.

En estos tiempos finales, debemos estar atentos a las puertas que Dios abre delante de nosotros. Estas puertas pueden representar oportunidades para servir, compartir el evangelio y expandir el Reino de Dios. A menudo, estas oportunidades pueden parecer desafiantes, pero si confiamos en Dios, Él nos capacitará para aprovecharlas.

¿Qué haremos?

Hoy, pregúntate si estás atento a las oportunidades que Dios pone en tu camino. ¿Estás dispuesto a ser fiel en la expansión del Reino de Dios, incluso cuando las puertas parezcan desafiantes? Busca activamente maneras de servir, compartir tu fe y amar a quienes te rodean.

Jesús nos anima con estas palabras: "Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones" (Mateo 28:19). En estos tiempos finales, mantén tus ojos en la puerta que Dios ha abierto delante de ti y camina por ella con fe y valentía.