La Armadura de DiosEjemplo

Cubiertas de justicia

Leer: Efesios 6:10–18

EOAO: Efesios 6:14

Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad, revestidos con la coraza de justicia

En el texto:

Antes de que un soldado romano fuera a la batalla, intencionalmente se ponía una coraza de metal para proteger su pecho y espalda. Un golpe estratégico de su enemigo podría matarlo si no protegía su corazón, o paralizarlo si no protegía su espalda. Necesitamos ponernos una coraza de justicia diariamente al enfrentar nuestras batallas también.

Una vez equipadas con el cinturón de la verdad como base de nuestra armadura, la coraza de justicia es una pieza crucial de la armadura para nuestra protección. Debemos proteger nuestros corazones con el conocimiento de que estamos bien con Dios. Aunque no lo merezcamos, recibimos la justicia de Jesús si hemos puesto nuestra confianza en Él (Ver 2 Corintios 5:21).

Ponerse la coraza de justicia también implica elegir vivir vidas rectas en un mundo lleno de pecado. Cuando nos convertimos en cristianas, no solo somos justificadas, sino que también se nos da una nueva naturaleza, una que se esfuerza por vivir una vida santa y traer gloria a nuestro Padre celestial. Entonces, el significado de esta coraza se entiende mejor de doble manera: primero, la justicia de Jesús que hemos recibido como un regalo y segundo, nuestra vida justa que es el fruto de la obra del Espíritu Santo en nosotras.

Si entristecemos al Espíritu Santo por la desobediencia a Dios, no nos ponemos esta coraza y, en cambio, facilitamos que Satanás nos hiera. Una mujer que vive su vida con la coraza de la justicia firmemente en su lugar evita que el enemigo la mate fácilmente. Cuando aplicamos la verdad a nuestras vidas, podemos vivir vidas rectas debido a la justicia de Cristo.

Oración:

Querido Jesús, ayúdame a comprender y creer más plenamente en el don de Tu justicia. Ayúdame a vivir una vida de justicia que te traiga gloria. Amén.