La Armadura de DiosEjemplo

Nueva Identidad

Leer: Efesios 4:1–24

EOAO: Efesios 4:22–24

En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos de la vieja naturaleza, que está corrompida por los deseos engañosos, renovad espiritualmente vuestra mente, y revestíos de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios en la justicia y santidad de la verdad.

En el texto:

Qué increíble bendición recibir la justicia de Cristo, tener la coraza de justicia disponible para nosotras y a nuestra disposición todas y cada una de las mañanas al comenzar nuestro día. Dios, en Su gran misericordia, nos da todo lo que necesitamos, mañana tras mañana, para vivir vidas victoriosas en Su fuerza.

En nuestros versículos de hoy, Pablo nos instruye a dejar a un lado nuestra forma de vida anterior, el viejo ‘yo’ corrompido por los deseos engañosos, y renovar nuestras mentes con la verdad de Dios. También nos dice que nos vistamos del nuevo hombre, creado a semejanza de Dios, en la verdadera justicia y santidad. En otras palabras, podemos desechar la "ropa vieja" que una vez usamos cuando no conocíamos a Jesús. Esas "ropas viejas" ya no son necesarias y ya no reflejan nuestro cambio y quiénes somos ahora en Cristo. Ahora podemos vestirnos con la coraza de justicia.

Puede ser tentador creer que tenemos que cumplir con los estándares establecidos por la sociedad o por quienes nos rodean. Pero Pablo nos recuerda que, mientras antes vivíamos de esa manera, ahora estamos en Cristo y se nos ha dado una nueva naturaleza: ahora amamos las cosas que son santas y dan gloria a Dios. Y aunque todavía pecamos y fallamos, nos arrepentimos de nuestros pecados, no poniendo excusas ni continuando en ellos.

Entonces, ¿cómo nos ponemos este nuevo yo? Renovando nuestras mentes. Esto significa que debemos estar constantemente llenando nuestras mentes con la verdad de la Palabra de Dios, creyendo cada promesa y dejando que Su Palabra moldee nuestros pensamientos y acciones. Entonces, cuando meditamos en las Escrituras y buscamos la guía del Espíritu Santo, seremos empoderadas para vivir en la nueva naturaleza que Dios diseñó para nosotras.

Oración:

Querido Señor Jesús, gracias por perdonar mi pasado y darme un futuro brillante contigo. Gracias por la libertad que me has dado para no vivir más en la vergüenza de mi pasado. Ayúdame a renovar mi mente con Tu verdad. Amén.