La Armadura de DiosEjemplo

Su justicia

Leer: 2 Corintios 5:17–21

EOAO: 2 Corintios 5:21

Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que en él nosotros seamos hechos justicia de Dios.

En el texto:

El cristianismo no es "justo". No es justo que Aquel sin pecado, que nunca hizo nada malo, pague el precio por los pecadores: los asesinos, los mentirosos, los estafadores y todos los pecadores intermedios. Y, sin embargo, eso es precisamente lo que hizo Jesús en la cruz.

Uno de los aspectos más notables de nuestra relación con Jesús es que nuestros pecados ya no nos definen. En cambio, estamos cubiertas por Su justicia. Jesús tomó nuestros pecados sobre Sí mismo y nos dio Su justicia en lugar del pecado. Y es esta verdad la que nos transforma cuando elegimos caminar a la luz del amor de Dios, seguras en el conocimiento de que somos amadas, perdonadas y hechas justas a través del sacrificio de Jesús.

En el amor de Dios, Él generosamente nos equipa con la coraza de justicia. Aunque se nos dio esta justicia de una vez por todas cuando pusimos nuestra fe en Él, es a través de la limpieza y la gracia de Dios diarias que nuestros corazones pueden vivir protegidos de los ataques estratégicos de Satanás. Satanás puede llamarnos por nuestros pecados, pero Jesús nos llama por nuestros nombres. Es la justicia de Jesús la que protege nuestros corazones de las acusaciones de Satanás.

Oración:

Querido Señor Jesús, gracias por la protección que nos has brindado. Ayúdame a vivir auténtica y audazmente en la armadura que amorosamente me has dado. Ayúdame a mantenerme firme en Tu gracia y justicia. Amén