Cuándo Dios dice vamos

Considerar

Cuando Dios llamó a Jonás para que fuera a Nínive, había muchas personas que necesitaban escuchar el mensaje sobre el arrepentimiento en su propia tierra. Israel y Judá estaban divididos y sus vidas se inclinaban constantemente hacia la rebelión, la desobediencia, la idolatría y la violencia.

Jonás ciertamente podría haberse quedado y satisfacer la necesidad en casa. Y, sin embargo, Dios lo envió a Nínive, el centro del Imperio Asirio.

Nadie esperaba que los asirios siguieran a Dios. Su pecaminosidad era legendaria. A diferencia del pueblo de Jonás, los que vivían en Nínive ni siquiera habrían afirmado seguir a Dios. No sabían que incluso necesitaban cambiar. Y luego Jonás apareció en sus calles, predicando una advertencia contra sus vidas pecaminosas. El rey y todos los de Nínive creyeron, se entristecieron y se volvieron a Dios. Por la obediencia de Jonás, más de 120.000 personas se salvaron de la destrucción.

A pesar de este momento asombroso, su regreso a Dios duró poco. Solo unas pocas generaciones después, el profeta Nahúm predijo la destrucción final de Nínive, afirmando que la paciencia de Dios con la ciudad se había agotado y que su maldad no sería soportada. Esta vez, la ciudad ignoró la advertencia y fue aniquilada.

Quizás Dios envió a Jonás para darle forma y preparar su corazón para la obediencia. Tal vez todo fue para crear una profecía que solo Jesús podría cumplir. Quizás Dios tenía una persona muy específica en la ciudad que estaba lista para ser rescatada en ese preciso momento. No siempre conocemos las razones por las que Dios envía a su pueblo a un lugar específico en un momento específico. Pero sabemos que cuando Él dice que vayamos, nuestra mejor opción es ser fieles y obedientes.

Obedecer

¿Alguna vez pensaste: “Dios nunca me pediría que…”, y luego Dios te pidió que hicieras eso mismo? Comparte tu experiencia, incluso si obedeciste con gusto, de mala gana o no lo hiciste en absoluto.

¿Estás intercediendo por aquellos que no conocen el Evangelio? Elige una nación, ciudad o gobierno no alcanzado para orar intensamente por él esta semana. Pídele a Dios que envíe creyentes a ese grupo y ora específicamente por su arrepentimiento, salvación y obediencia a Dios.

¿Qué roles te está pidiendo Dios que cumplas en la Gran Comisión? ¿Te está dando la oportunidad de apoyar y animar a aquellos que están sirviendo en lugares no alcanzados? ¿Te está instando a interceder fervientemente por el mundo perdido? ¿Te está llamando a renunciar a tus planes e ir a compartir a Jesús con aquellos que aún no han oído hablar de Él? Comparte lo que crees que es tu próximo paso de obediencia.