Ataque al corazón

Toda la presión que estás sintiendo y todas las cosas por las que estás pasando son ataques a tu corazón. ¿Sabes por qué? Es porque tu corazón es tu fuerte. Cuando el fuerte cae, el reino se derrumba. Es por eso que el fuerte tiene que ser protegido y suele ser el último en caer, si es que cae. Tu corazón es tu fuerte de poder, el lugar que no debe caer. Oro para que todo ataque a tu corazón no conduzca a nada en el poderoso nombre de Jesús.

Ataque al corazón #1: Las tres D: decepción, desánimo y desilusión. Todo comienza con la decepción, continúa con el desánimo y luego conduce a la desilusión. La mayoría de las personas que sufren un ataque cardíaco no pueden evitarlo, por lo que necesitan apoyo. Si estás experimentando un ataque cardíaco #1, necesitas ayuda, necesitas una comunidad de apoyo. Para el desánimo, hablamos del ánimo. Para la decepción, hablamos de perspectiva. En el nombre poderoso de Jesús, quebrantamos el poder de la desilusión.

Ataque al corazón #2: Odio. Cada vez que te sientas tentado a odiar, es un ataque, un ataque al corazón. El odio no tiene cabida en ti. El odio no tiene poder sobre ti. Que tu corazón esté lleno del amor de Dios.

Ataque al corazón #3: Miedo. El miedo impide que las personas avancen.

Ataque al corazón #4: Envidia y celos. Esta es una de las formas en que el enemigo se aprovecha de ti. Sientes envidia por algo que quieres pero que no tienes. Pero sientes celos por algo que ya tienes, pero tienes miedo de perder. Tanto la envidia como los celos son horribles porque te hacen sentir inadecuado e incompetente.

Ataque al corazón #5: Amargura. La mayoría de las veces justificamos la amargura con nuestra rectitud. Pero el hecho de que tengas razón no te da derecho a estar amargado. Perry Noble escribió: “Oro para que te recuperes de cosas por las que nadie se ha disculpado nunca”. Cuando las personas se disculpan por las cosas equivocadas que hicieron, en realidad nos ayuda a sanar. ¿Sabes qué? No necesitas la disculpa de nadie para perdonarlos. No está escrito en ninguna parte, perdona después de la disculpa. Puedes perdonar sin que la gente diga lo siento.

Si quieres cambiar lo que ves en tu vida, necesitas cambiar las semillas que estás sembrando en tu corazón. Necesitas observar lo que estás permitiendo que florezca en tu corazón. Tu corazón es la prioridad de tu vida, así que haz que tu corazón sea la prioridad de tu vida y tu vida estará en paz.

Reflexiones
1. ¿Qué necesitas hablar con Dios basado en la lectura de hoy?

2. Escribe una tarea a realizar basada en la lectura de hoy.