Por encima del afán y la ansiedadMuestra

Vive un día a la vez

"Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal" (‭‭‭Mateo‬ ‭6‬‬:‭34‬‬‬).

Vivir un día a la vez es una misión casi imposible para nosotros los humanos. El "CASI" es porque desde que decidimos de verdad y con entrega descansar en Dios, eso se desvanece. Pruébalo.

Para comprender un poco más, me apoyo en la versión NTV para el versículo de hoy: "Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy" (‭‭‭Mateo‬ ‭6‬‬:‭34‬ ‭NTV‬‬).

Cada día tiene sus propios problemas, y son suficientes los problemas de un día como para cargarnos también con los problemas que puedan surgir al día siguiente. Lo primero es que ni siquiera sabes si vas a estar vivo el día siguiente, por lo tanto, "pre-ocuparte" por problemas que no sabes si vas a enfrentar es un error.

Lo segundo es que afanarse por el día de mañana en medio de los problemas de hoy te dejará sin fuerzas para enfrentar los de mañana. ¿Por qué lo digo? Porque la presión que le ejerces a tu cerebro es lo que más desgasta el cuerpo. Si tu mente no está bien, tu cuerpo no lo estará.

Si queremos estar listos para afrontar con eficacia los problemas de cada día, entonces tendremos que aprender a vivir un día a la vez. Si no lo hacemos, es muy probable que no resolvamos ni uno ni otro porque el cuerpo tendrá que pasar por diversos cuadros de salud.

No quieres eso, ¿verdad? Yo tampoco. Vivamos un día a la vez, desechemos todo afán, toda ansiedad, todo estrés, y si no podemos, pidamos socorro al Señor porque Él ha dicho: "No temas, Yo te ayudo" (Isaías 41:13).

Ora conmigo: Señor, aquí estoy. Dice tu palabra que estoy esculpido/a en tus manos. De no ser así, no sé que sería de mí. Ayúdame, por el poder de tu Espíritu, a vivir por encima de todo afán y ansiedad. Quiero confiar plenamente en ti, y ser todo lo que tú esperas de mí. En el nombre de Jesús, amén.

Evangelista Edward Tavárez