Día 2 - Tú

2 Corintios 5:17 Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!

¿Recuerdas lo que aprendimos sobre Adán y Eva ayer? ¿De cómo fueron engañados y permitieron que el pecado entrara en el mundo? Bueno, ya que ellos fueron los primeros seres humanos en la Tierra, su pecado afectó su relación con Dios y toda la experiencia de la humanidad con Él. Cuando Jesús vino, Su propósito principal era permitir que las personas tuvieran una relación restaurada y correcta con Dios. A esto lo llamamos justicia. ¡El misterio y la belleza de la salvación es que hemos sido creados de nuevo!

Aunque antes éramos pecadores y estábamos separados de Dios, ahora somos justos y estamos conectados con Dios. ¿Y qué hicimos para recibir esta salvación? Tener fe en Jesús. ¡Es una excelente oportunidad! Aún mejor, ya que ahora estamos viviendo una nueva vida, el poder de Dios que está en nuestro interior, ese mismo poder que resucitó a Jesús de entre los muertos, nos capacita para vivir como Jesucristo. ¡Estas son muy buenas noticias!

Eso significa que podemos ver el poder de Dios trabajando en nuestras vidas: las señales, los milagros y las maravillas están disponibles para nosotros hoy mismo. No tienes que esperar; hoy puedes ser audaz en tu fe. Pídele a Dios que te muestre Su poder en acción este día: ora por alguien que está enfermo o que necesita provisión o esperanza; o quizá Dios te dará una palabra especial de aliento para un compañero de trabajo o de tu escuela. Esto es muy importante: cuando ores a Dios, presta atención a lo que ocurra durante el día y entonces actúa cuando veas una oportunidad.

Construye: Hebreos 11:6, Romanos 8:11

Oremos v– ¡Dios, gracias por transformar mi vida! Me alegra tanto ser fortalecido y estar capacitado por Tu amor. Te pido que hoy me muestres a alguien a quien pueda demostrarle Tu amor y Tu poder. En el nombre de Jesús, amén.