Los beneficios de la llenura del Espíritu Santo

La llenura del Espíritu Santo provee muchos beneficios. En este devocional veremos dos de los más relevantes para nuestra encomienda:

1. Valentía: Un gran ejemplo de este beneficio lo podemos encontrar en la transformación del Apóstol Pedro. Antes de recibir el poder del Espíritu Santo, Pedro, quién había prometido estar con Jesús hasta la muerte, negó a Jesús 3 veces frente a un grupo de personas a causa del miedo que había invadido su vida (Lucas 22:54-62). Pero este mismo hombre, días después, fue lleno del Espíritu Santo y habló con valentía y autoridad en frente de más de 3.000 personas y muchas de ellas se convirtieron ese mismo día (Hechos 2:14-41). Piensa en ese cambio tan radical, de no poder testificar en frente a un pequeño grupo de personas, a hacerlo frente a miles. Todo aquel que es lleno del Espíritu Santo comenzará a testificar de Cristo delante de personas y en lugares donde nunca pensó estar y con una valentía que se preguntará: ¿De dónde salió esto? ¿Cómo es esto posible? Solo el Espíritu Santo nos da el valor para dar testimonio sin pensar en el temor del “¿qué dirán?” o de lo que pueda pasar por testificar de Cristo.
2. Poder: Este poder es la gran e ineludible condición del testimonio cristiano. Uno puede tener mucho talento, una gran instrucción o amplia experiencia, pero será ineficaz si carece de poder espiritual. En cambio, uno puede carecer de educación, ser poco atrayente y sin refinamientos, pero si está dotado por el poder del Espíritu Santo, el mundo se girará para verle arder por Dios. El poder que da el Espíritu es una capacitación para realizar la misión, tarea que demanda más capacidades de las que nosotros naturalmente tenemos; Incluye el aumento de la fortaleza física y espiritual; la adquisición de habilidades que no estaban presentes en nuestras vidas antes de la llenura del Espíritu Santo; la buena disposición para la misión; la destreza para ejecutarla y el ingenio para vencer los desafíos.

El poder del Espíritu Santo incluye también el aumento de capacidades, aptitudes, talentos, medios económicos y otros, para cumplir la misión. El Espíritu no otorga estos beneficios para usarlos por pura vanidad o para el engrandecimiento de nosotros mismos. El objetivo del Espíritu, y de nosotros también, no es la construcción de nuestra fama personal, sino el cumplimiento de la misión

Reflexiona/Acciona

1- ¿Alguna vez has sentido temor de compartir el mensaje del Evangelio?

2- ¿Sientes hoy dentro de ti la valentía y el poder para compartir el mensaje de Jesucristo?

3- Ora y pídele a Dios que te abra puertas y prepare corazones para que puedas hablar de Su Evangelio .