21 Días De Filiación: Dios, Familia e IglesiaMuestra

EL HIJO PRÓDIGO

¿Quién es el hijo pródigo de la parábola contada por Jesús en Lucas 15? Es el menor de dos hermanos. El término pródigo, utilizado tradicionalmente por los cristianos, significa prodigalidad o manejo incoherente del dinero. Esto es lo que hizo el hijo. En un acto de deshonra y rebeldía, pidió prematuramente su parte de la herencia y se marchó. La rebelión es la incapacidad de respetar a los que les influyen. Jesús mostró con la parábola que hay un tipo de orfandad que se opone a la autoridad; los rebeldes padecen el síndrome de Lucifer ─ los que cierran su corazón al Padre. ¡Hay tantos que viven así! Son hijos, pero rebeldes. En la esfera biológica, son distantes y no aceptan el liderazgo del Padre; en la perspectiva espiritual, rechazan el liderazgo eclesiástico y a menudo emigran de familia espiritual en familia espiritual, sin vínculos ni raíces profundas.

Y finalmente, los rebeldes en relación a la paternidad divina, optan por vivir sin el señorío de Cristo, aunque se identifiquen como hijos. Se deciden por la autonomía y por gestionar su propia vida. Desperdician los efectos del amor del Padre por medio de Cristo. Esto causa daños importantes. En el caso del joven de la parábola, su vida se arruinó por sus malas decisiones y por alejarse del Padre. ¿Y tú? ¿Sufres de rebeldía? Ese es un tipo de orfandad dañina que te privará del amor y del favor del Padre, aunque sabemos que el amor del Padre sigue siendo el mismo para cada uno de nosotros, incluso en los días de rebeldía. Algo poderoso a considerar es que Dios no hace acepción de personas, sino de actitudes. Así que cierra tu corazón a la rebeldía, un tipo de orfandad muy grave.

Decide permanecer cerca del Padre y de las figuras paternas de tu historia. Esto te hará disfrutar de todo lo que la paternidad te proporciona. En particular, ¿estás alejado de Dios Padre? Vuelve y recibe todo nuevo, zapatos, ropa y anillo. Y que todas las consecuencias de tu alejamiento sean revertidas por la gracia de Dios. La gracia siempre corrige el rumbo.