La Llenura Del Espíritu SantoMuestra

El Espíritu Santo nos vuelve personas generosas (Parte 2)

45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno (‭‭‭Hechos‬ ‭2‬‬:‭45‬‬‬).

Juan el Bautista fue lleno del Espíritu Santo desde el vientre de su madre Elisabet y una de las cosas que caracterizaron su ministerio fue inspirar a los que le seguían a compartir de lo que tenían con los demás.

Él decía que debíamos “hacer frutos dignos de arrepentimiento” (Lucas 3:8). Y parte de esos frutos es dar de lo que el Señor nos ha dado. Indiscutiblemente como decía ayer, dar es una evidencia más de la llenura del Espíritu Santo.

En ese mismo orden cuando la gente le preguntó qué debían hacer, Juan les respondió: 10 Y la gente le preguntaba, diciendo: Entonces, ¿qué haremos? 11 Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo (‭‭‭Lucas‬ ‭3‬‬:‭10‬-‭11‬).

¿Lo ves? Es que no existe otra manera, ese es el Evangelio de Jesucristo. Dar, recibir, dar, recibir y la misma secuencia una y otra vez. Los métodos y la doctrina de Jesucristo no varían porque Sus palabras nunca pasarán (Lucas 21:33).

Recuerdas lo que dije días atrás, los que cambiamos somos nosotros, los que le hemos dado la espalda a Dios somos nosotros y por eso los resultados han variado, pero eso está a punto de cambiar porque el avivamiento más grande de todos los tiempos está por manifestarse.

Demos, sembremos y no resistamos más al Espíritu Santo quien produce en nosotros tanto el querer como el hacer.