La Llenura Del Espíritu SantoMuestra

La llenura del Espíritu Santo no tiene límites (Parte 2).

18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu (‭‭‭Efesios‬ ‭5‬‬:‭18‬).

En esta Palabra el Apóstol Pablo nos presenta una similitud y un contraste al mismo tiempo. En primer lugar quiero hablar de la similitud y mañana del contraste.

• Similitud.

Todos los que en el pasado tuvimos experiencias con el alcohol sabemos que nadie se embriaga a la primera probada. Hay que beber continuamente hasta llegar al punto de la embriaguez.

En otros términos, mientras más bebas, más rápido te emborrachas. Así como hay que hacer algo continuo para que ocurra algo negativo, hay que hacer algo continuo para ser llenos del Espíritu Santo. Mientras más le busques, mientras más llames, mientras más anheles, más te llenará.

Cuando Jesús resucitó, estuvo cuarenta días en la tierra apareciéndose a los suyos y afirmándolos en el llamado. Cuando ascendió a los cielos ellos se encerraron diez días hasta que llegó el Espíritu Santo. Él pudo haber descendido el primer día, el segundo o el tercero, pero esperó diez días.

¿Cuál es la enseñanza?

Que Dios probará nuestra perseverancia. No necesariamente seremos llenos a la primera búsqueda, si no a medida que busquemos Su rostro continuamente en intimidad. La llenura del Espíritu Santo será proporcional a tu hambre de Su presencia, mientras más hambre tengas, más lleno serás de Él.