La Llenura Del Espíritu SantoMuestra

La llenura del Espíritu Santo no tiene límites (Parte 3).

18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu (‭‭‭Efesios‬ ‭5‬‬:‭18‬).

En esta Palabra el Apóstol Pablo nos presenta una similitud y un contraste al mismo tiempo. La última vez vimos la similitud y hoy veremos el contraste.

• Contraste.

El contraste no es más que la oposición o diferencia notable de una persona o cosa con otra. En este caso veremos las diferencias entre estar ebrios del alcohol y llenos del Espíritu Santo.

Lo primero que podemos observar en una persona en estado de embriaguez es que no tiene estabilidad, se va de un lado a otro y todo lo que produce a su paso es caos. Problemas, accidentes y vergüenza.

Mientras que una persona llena del Espíritu Santo tiene estabilidad, sabe dominar sus emocione. En otras palabras, tiene dominio propio que es una virtud del Espíritu Santo y todo lo que produce a su paso es bienestar.

Una persona embriagada no tiene control de sus palabras, dice todo lo que le llega a la mente. Lo digo por experiencia, antes de ser cristiano tomaba mucho alcohol y cuando perdía mi estado consciente hablaba hasta por los codos. No se miden las palabras, sencillamente se dicen.

Alguien lleno del Espíritu Santo sabe cuando hablar, no habla cuando quiere, si no cuando debe. Se convierte en un oidor antes que en un hablante porque la Biblia dice que tenemos que ser prontos para escuchar y tardos para hablar (Santiago 1:19). Un ungido no dice todo lo que le llega a la mente, sabe domar su lengua por la gracia y capacidad que otorga el Espíritu Santo.

La embriaguez produce una falsa felicidad porque no es más que un escape de la realidad, mientras que el Espíritu Santo produce un gozo inefable que no está sujeto a temporadas ni a circunstancias.

Y son muchas las diferencias que pudiéramos mencionar entre un estado y otro, pero por causa de la eficacia de ser breves nos quedamos con esas. Todo lo que produce el Espíritu Santo es bueno y fuera de Su manifestación todo es destructivo. Si vamos a ser llenos que sea de Su presencia.