Después De La Tormenta Llega La CalmaMuestra

"Aunque dure toda la noche"

Salmo 30:5b "El llanto podrá durar toda la noche, pero con la mañana llega la alegría", NTV.

Bendita sea esta promesa, podemos llorar durante toda la tormenta; sin embargo, el amanecer, la calma, la alegría, está garantizada. En las promesas de nuestro Padre, podemos tener la convicción del descanso, la paz y la fortaleza que en Cristo Jesús, recibimos incluso en medio de la tormenta; con mayor razón, podemos permanecer confiados en aquellas promesas de las que disfrutaremos por gracia, una vez termine la prueba.

Si sientes angustia, las promesas de Dios te darán consuelo; si sientes temor, te fortalecerán; si tienes dudas, te llenarán de fe; si sientes que no sucede nada, te darán esperanza. Ve a la Palabra de Dios, esa es tu vital necesidad en esos momentos de tormenta y tribulación; en su Palabra, hallarás la Roca en la que te puedes refugiar "Cristo Jesús". En Él, estás seguro; quédate tranquilo, refúgiate en su amor y espera con diligencia cada promesa que por Él, se hará realidad en ti.

Aunque el sufrimiento dure toda la noche, sigue creyendo que el Eterno te está cuidando; tú le importas, eres su hijo, Él no deja de mirarte. Él sabe lo que estás pasando, Él sabe cuánto te duele y cuánto estás sufriendo; Él no da por menos tu aflicción, Él mismo la está permitiendo porque a través de ella traerá beneficios de los que prontamente con su favor podrás disfrutar.

Él jamás dejará de amarte, estás destinado eternamente para gozar de su Paternidad; esto que estás pasando, al igual que aquellas otras pruebas del pasado, también pasará. Todo está en sus manos, en su voluntad.