Alineados a Su corazónEjemplo

Conociendo el corazón de Dios

La intimidad con Dios comienza al reconocer nuestra necesidad de Su revelación en nuestras vidas.

El Salmo 139 nos enseña a invitar a Dios a examinar nuestro corazón, a escudriñar nuestros pensamientos y a revelarnos cualquier camino incorrecto en nosotros. Jeremías 29:13 nos asegura que si buscamos a Dios con todo nuestro corazón, lo encontraremos. Esto implica una búsqueda genuina y sincera, una rendición total y una disposición para aprender de Él.

Conocer el corazón de Dios no es un proceso superficial, sino un viaje continuo de crecimiento y transformación en el que experimentamos Su amor, gracia y verdad.

¿Listos para comenzar con el viaje?

Al conocer el corazón de Dios, descubrimos Su carácter amoroso, Su justicia perfecta, Su fidelidad inquebrantable y Su deseo de tener una relación personal con nosotros. Nos damos cuenta de que somos amados incondicionalmente y que tenemos un propósito y significado en Él.

Para conocer el corazón de Dios, debemos sumergirnos en Su Palabra, la Biblia, que es Su revelación escrita. A través de la lectura y meditación en la Palabra, Dios nos habla, nos enseña y nos transforma a imagen de Su Hijo, Jesucristo.

Además, el conocimiento de Dios se desarrolla a través de la oración y la comunión con Él. A medida que nos acercamos a Dios en oración, Él nos revela más de Su corazón y nos fortalece en nuestra relación con Él.

En resumen, el primer día de este plan nos desafía a buscar el conocimiento y la intimidad con el corazón de Dios. Al examinar nuestros corazones, buscarlo con sinceridad y sumergirnos en Su Palabra, somos transformados y capacitados para vivir vidas alineadas a Su corazón.