Las Palabras De La CruzMuestra

La palabra de seguridad.
«Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu» (Lucas 23:46).

Meditación:

Esta es la segunda frase donde Jesús se dirige a Dios como “Padre”, lo que nos permite ver la seguridad, la relación y la confianza que Jesús tiene al encomendar en las manos de Su Padre Celestial Su espíritu en el momento de expirar Su último aliento.

“Clamando a gran voz ...entregó el espíritu”, nos dice Lucas el Evangelista (Lucas 23:46), la muerte en la cruz no solo tuvo que ver con las heridas, el derramamiento de sangre y los traumatismos extremos a los que fue sometido el Hijo de Dios. De acuerdo al Dr. Jorge Valenzuela, catedrático de la Universidad de Monterrey, la causa de la muerte de Cristo fue: “Muerte por paro cardiovascular y respiratorio, debido a choque traumático e hipovolémico, todo causado por crucifixión”.

Sin embargo, la deshidratación, la arritmia del corazón, los traumatismos, la coagulación intravascular diseminada (por los azotes) y la falta de flujo sanguíneo debido a que la sangre se coagulaba, no fueron las verdaderas causas de la muerte del Salvador, Su muerte fue causada por nuestro pecado.

Habiendo pagado ese gran precio por nuestra redención, ahora Jesús está listo para descansar en la voluntad de Su Padre Celestial y entrega Su espíritu al final de tan abrumadora jornada.

Te has preguntado: ¿Puedo confiar de esta manera en la voluntad de Dios? ¿Puedo descansar en Sus propósitos sabiendo que todo está en Sus manos? Quizás este es un buen momento para dejarlo todo al cuidado de las manos más seguras del universo.

Oración. Señor Jesús, entrego todo en tus manos, mi vida, mi familia, mi trabajo, mi salud y mi futuro. Sabiendo que puedo confiar en ti, que puedo descansar en la seguridad de tu amor y sé que, aunque las cosas se vean inciertas y no alcance a comprenderlo todo, tú nunca me dejarás solo. En Cristo Jesús, amén.

Pensamientos.

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