JordánMuestra

Pasaje central: Juan 2:11

“Este principio de milagros hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en Él”.

Leemos en la Escritura, que a media fiesta de bodas el vino se acabó; uno de los simbolismos del vino en la Escritura es el gozo y esto nos puede hablar de un matrimonio, familia o persona que ha perdido el gozo o entusiasmo por seguir adelante, incluso de creyentes que han perdido el entusiasmo de seguir en el camino del Señor.

María fue con Jesús a decirle que no tenían vino y el Señor le respondió: “¿Qué tienes conmigo mujer? Aún no ha llegado mi hora”, pero ella, en lugar de rendirse, les dijo a los sirvientes: “hagan todo lo que Él les diga”.

En ese lugar había unas tinajas que se llenaban de agua para realizar un rito de purificación entre los judíos, pero se encontraban vacías, lo cual muestra que no habían procurado la santificación. Jesús les dio la instrucción de llenar de agua las tinajas y ellos lo hicieron, después les dijo: “Sírvanlo a la gente”, ellos, sin cuestionar la instrucción lo hicieron y el milagro ocurrió, el agua se convirtió en vino.

La instrucción que hoy el Señor nos da es: “Llenen sus tinajas”,¿para qué?

Para la santificación (purificación). La santificación es una obra del Espíritu Santo, sin embargo, en ocasiones por múltiples ocupaciones o por los afanes de la vida, no nos hemos dado el tiempo para buscar Su rostro y nos sentimos (encontramos) vacíos. La acción de llenar las tinajas nos corresponde a nosotros. ¿Cómo lo podemos hacer? Con fe, oración, ayuno y lectura de las Escrituras.

Tú haces tu parte llenando las tinajas y Él se encargará de convertirlo en vino. ¿Puedes creerlo?

Este capítulo comienza diciendo: “Al tercer día…” y esto tiene mucho simbolismo espiritual, porque fue un “tercer día” cuando Cristo resucitó de entre los muertos, al tercer día el Señor descendió a ojos de todo el pueblo en el Sinaí (ex. 19:11-16), fue al tercer día cuando la tierra seca comenzó a producir ante la orden del Señor y fue en un tercer día, que Jesús va a Caná de Galilea, convirtió el agua en vino y ese fue el principio de señales, porque a partir de entonces el poder del Espíritu Santo fue manifestado trayendo salvación, sanidad, liberación y resurrección de muertos.

Te animamos a vivir con fe y expectativa, el Señor convertirá el agua en vino y será el inicio de una nueva vida caracterizada por las señales que Jesús aseguró (Marcos 16:15-17) seguirán a los que creemos en Él.