Amor Sin ConvenienciaMuestra

Convicciones no emociones.

Recuerdo los votos que nos dijimos cuando me casé, fue un momento muy emotivo, pero más que la emoción, ese día estábamos tomando convicciones para el futuro.

Llevo cinco años de casada, para mí han sido los mejores de mi vida. Sin embargo, ha habido momentos de conflicto y retos que como familia hemos enfrentado, y muchas veces lo más sencillo es tirar la toalla, pero eso no debería ser una opción. Entiendo que hay matrimonios y relaciones que distan mucho de ser saludables y lo más recomendable es salir de ahí, pero en muchos de los casos, los pleitos son consecuencia de que ninguna de las partes quiere ceder, y en un matrimonio muchas veces al ceder amas.

Un ejemplo, a mi esposo no le gusta ir al cine, casi siempre se duerme, pero a mi me gusta. Sin embargo, él procura tener esos momentos conmigo, aunque se duerma. De la misma manera hay ocasiones en las que yo cedo, como ir a comer tortas ahogadas, si algún día visitas Guadalajara, tienes que probarlas, aunque no son mis favoritas, por amor a él decido ir y comerme una con él. Esto es amor, el amor da, nunca busca lo suyo propio. La pregunta es, ¿con qué convicciones edificas tus relaciones? Porque muchas veces no vas a sentir amar, pero el amor no se siente, se manifiesta. Recuerda que es cosa de naturaleza, así como un manzano produce manzanas, tú que has nacido de nuevo, que has nacido de amor, tu diseño es amar, cuando las emociones no alcancen, recuerda quién eres en Cristo, y decide amar.

2 Timoteo dice “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio". Medita en esto, este es tu diseño, tienes la capacidad de hacer a un lado las emociones y actuar por convicción. Te pregunto, ¿de qué estás convencido? Porque las condiciones con las que camines estarán marcando el ritmo en tus relaciones. Por ejemplo, hay quien tiene pareja para ver si funciona, para pasar un rato, o para no sentirse solo, estás convicciones no alcanzan para conquistar el futuro ni para edificar relaciones exitosas.

No existen matrimonios ni iglesias perfectas, pero sí existen matrimonios e iglesias exitosas. La diferencia, es que las últimas saben qué hacer con el conflicto y deciden caminar por convicción y no por emoción, la emoción te hace tambalear y un día estar y al otro no.