Mira Cómo Crecen Los Lirios Del CampoMuestra

“Prefiero mirar”

Prefiero mirar las aves del cielo y los lirios del campo en medio de la escasez, porque la Palabra me enseña que así como el Padre se ocupa de ellos, así mismo se ocupa de mí.

Prefiero mirar más allá de lo creado, aquellas enseñanzas que llenas de la sabiduría de Dios me alientan a seguir confiando en su Paternidad, en su poder y en su divina provisión. Más que creación, soy hijo suyo; así que no tengo por qué temer.

Prefiero mirar hacia el cielo para buscar entre las nubes lo incontenible de Dios y confirmar que así como sostiene los cielos y la tierra, de la misma forma me sostiene a mí en medio de la prueba.

Prefiero mirarte a ti Jesús, a través de la Palabra revelada; porque cuando te miro, me vuelvo fuerte y valiente, porque cuando te miro dejo de tener miedo, porque cuando te miro sé que estoy seguro, independientemente de dónde me encuentre.

Prefiero mirarte a ti Padre, a través de la Verdad que en Jesús y en tu Poder, se ha hecho real en mí; porque al mirarte a ti, sé que no hay nadie más de quien quiera depender, sé que sólo en ti encuentro refugio y sé que bajo tu sombra encuentro saciedad y paz, encuentro todo lo que necesito.

Prefiero mirar lo que hay detrás de la prueba, el propósito por el cual la estás permitiendo en mi vida, Señor; porque sé, que hay algo bueno que te propones conmigo, algo que no se compara con lo que en mi precario entendimiento puedo imaginar.

Prefiero mirar en medio de la prueba, lo que representa verdadera riqueza; aquello que no se puede comprar con dinero, aquello que no depende del hombre y que nos llena la vida de tanto gozo cada vez que somos conscientes de la manifestación que demuestras a través de ello.

Prefiero mirar tu creación, oh Padre; porque sé que a través de ella me quieres siempre enseñar algo nuevo, algo que me permitirá conocerte más y con lo cual nutrirás mi espíritu conforme tu sabiduría.

Prefiero mil veces mirar lo que corresponde al reino de Dios, que mirar lo efímero y perecedero que ofrece el mundo; porque cuando miro al reino de los cielos, encuentro en ello la certeza de saber que soy sustentado por él. Vivo con mentalidad de reino aunque esté en este mundo y confío en que pronto disfrutaré plenamente de esa gloria del reino al que pertenezco.