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“Aprende de la creación”

"Quien intenta ayudar a una mariposa para salir de su capullo, la mata. Quien intenta ayudar al brote a salir de la semilla, lo destruye." Rubén Alves.

Esta frase me confirma el propósito de las pruebas que el Señor permite en nuestra vida. Si intentamos acelerar los procesos por los que pasamos o nos metemos en el proceso de otro hermano, por más buenas intenciones y por más amor que se quiera manifestar con esas buenas intenciones, lo que terminamos haciendo es un gran daño. Porque la razón principal por la que nuestro Padre permite las pruebas es para que aprendamos a depender absolutamente de Él, para que nos confirmemos en la identidad de hijos que hemos heredado por Cristo Jesús y en la convicción de sabernos cuidados en todo tiempo por Él.

El buscar acelerar los procesos, actuando en nuestra propia fuerza o apoyándonos en las fuerzas de otros y no en la fuerza que proviene del Padre, sólo hará que tengamos que seguir estancados en el mismo punto. Lo más seguro es que tengamos que repetir una y otra vez el mismo proceso, la misma prueba... Es mejor caer rendidos a los pies del Señor y no generar ningún tipo de resistencia para que en medio de la prueba podamos ver cómo Él mismo se ocupa de transformarlo todo, de adentro hacia afuera, mientras demostramos con rendición y obediencia verdadera dependencia de Él, de nuestro Padre, sin duda alguna de que lo ES.

Aprende de la creación, hay grandes enseñanzas en ella; los animales nos enseñan, las plantas, las flores, los árboles; en todo, hay un aprendizaje valioso alineado a la sabiduría de nuestro Padre.