Escudriñad Las EscriturasMuestra

“Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa” (S. Lucas‬ ‭6:49 RVR1960).

Alguna vez haz tenido momentos en tu vida en los que parece que abres la Biblia, recibes una revelación de Dios espiritualmente, y sientes que todo irá bien. Y de repente, algo comienza a suceder. Empiezas a secarte en cosas espirituales.

Si eso te ha pasado alguna vez, quiero hacerte una sugerencia, Retrocede y encuentra lo último que Dios te dijo que hicieras y que no hiciste, y hazlo.

Probablemente no sea nada importante. Solo una cosa aparentemente pequeña. Pero, créeme, esas desobediencias menores secarán el fluir del Espíritu al igual que lo harán las mayores.

Si haz hecho algo así, arrepiéntete. Luego, continúa donde te dejó y haz lo que Dios te indicó. Y de ahora en adelante, recuerda, no importa cuán insignificantes puedan parecer las instrucciones de Dios, obedecerlas no es poca cosa. Son esos simples actos de obediencia los que harán que tu casa espiritual se mantenga firme, o caiga. Todas las pequeñas cosas combinadas se convierten en la dirección de nuestras vidas.

La obediencia no es poca cosa.

Iglesia La Embajada.