Exponiendo la mentira

El agua. Ningún ser humano puede sobrevivir tres días sin ella. Ningún otro recurso es más esencial para el sustento de la vida. Ninguno.

Este es el asunto, el enemigo promete agua, pero cada vez que vamos a sus pozos, están vacíos. Nos da un sorbo de agua, suficiente para que sigamos creyéndole. Hemos creído la mentira de que nuestros antojos serán satisfechos si somos suficientes y si tenemos suficiente, así que buscamos imágenes, respuestas, cosas, personas, y al mismo tiempo nos preguntamos: ¿Por qué aún tengo sed?

Dios es claro sobre lo que está pasando en el libro de Jeremías:

Dos son los pecados que ha cometido mi pueblo: Me han abandonado a mí, fuente de agua viva, y han cavado sus propias cisternas, cisternas rotas que no retienen agua. Jeremías 2:13 NVI.

Pero hay agua para ti, no solo lo suficiente para saciar tu sed, sino un suministro ilimitado que te llenará y luego brotará de ti hacia un mundo sediento. Pero el agua que necesitas se encuentra únicamente en una Fuente.

Te lo diré claramente, no es ningún secreto, solo hay una respuesta a tu sed: Jesús.

“¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba!”, dice en el evangelio de Juan. “De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva”. (Juan 7:37–38 NVI)

Solo Él es la fuente de la cual fluye todo lo que anhelamos y esperamos llegar a ser. Me gusta mucho poder comenzar aquí, sin hacer promesas vacías. Porque mi único objetivo es llevar tu alma sedienta a arroyos de agua viva, a Jesús, Él siempre la proporciona.

¿Por qué venir aquí?

En la práctica, nada de lo que estoy enfrentando en mi vida cambió el día que me di cuenta de esto.
Y sin embargo todo cambió.

No me sentí tan sola.
Sentí alivio.
Me sentí amada.
Sentí que podía respirar profundamente.
Me sentí visibilizada.
Le creí más a Jesús, que Él perdona y está en todo esto conmigo.

Sentí los aires de libertad que llegan al vivir sin Nada. Que. Demostrar.