Por sus heridasMuestra
¡Crucificado!
De las muchas paradojas del Viernes Santo, una de las más extrañas es la forma en la que la muerte de Jesús transformó algo feo en algo asombrosamente hermoso. La crucifixión era un castigo reservado para los peores enemigos del Estado. Era barato—los prisioneros podían ser clavados a cualquier árbol y soldados allí hasta que murieran. Era público: los transeúntes podían pasar y mirar boquiabiertos, convenientemente disuadidos de cometer tales crímenes. Y era insoportable: la decapitación era instantánea pero una víctima crucificada podía permanecer en agonía durante días.
El peor de los castigos romanos fue escogido por Dios para castigar a Su Hijo, a quién ahora consideraba el peor pecador de todos los tiempos. Al profeta Isaías, siete siglos antes de Cristo, se le permitió mirar el futuro para ver la extraña forma en la que se ganaría la salvación para la humanidad. “Pero él será herido por nuestros pecados; ¡molido por nuestras rebeliones! Sobre él vendrá el castigo de nuestra paz, y por su llaga seremos sanados” (Isaías 53:5). Ya no hay condenación ni castigo para los que creen en Cristo. Su precioso cuerpo fue atravesado por terribles clavos; Sus terribles heridas te traen sanidad.
La muerte de Jesús ha transformado un instrumento de tortura en un símbolo de inspiración para nuestras iglesias. La cruz se ha convertido en nuestro logo, nuestra “marca”. La usamos para la decoración artística, la colocamos encima de nuestros campanarios y la colgamos sobre nuestros altares. Ahora es un símbolo tan hermoso que los cristianos lo usamos como joyería.
Lleva tu cruz con orgullo.
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Escrituras
Acerca de este Plan
Jesús tomó tu lugar en la cruz. Él cargó con tu castigo y murió por tus pecados. Por Sus heridas, ¡tú eres sanado!
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Nos gustaría agradecer a Time of Grace Ministry por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://timeofgrace.org/espanol