Jesús, El Centro De TodoEjemplo

Amor del bueno

¿Verdaderamente estás enamorado de Jesús? ¿Estás inundado de Su amor?

¿Sabías algo? Él desea ser la primera persona a la que vayamos corriendo cuando necesitemos un abrazo tierno y una buena porción de amor. ¿Cuándo fue la última vez que sentiste el calor de Sus brazos y la ternura de Su voz? Ese amor tan incondicional y necesario para todos los días, así como Su presencia, que es más real que cualquier otra cosa.

Imagina esto: Jesús llena nuestro corazón, Él crece en nosotros y nos vamos haciendo cada vez más chiquitos. Qué bien suena, ¿no? Jesús te está esperando con los brazos abiertos. No te va a forzar, sino que te va a enamorar. Habrá momentos en los que nada podrá satisfacerte, pero hay una gran noticia: Él va a estar con Su mano extendida para que te sujetes bien fuerte y camines junto a Él. ¡No va a soltarte nunca! Jesús te va a hablar con Sus palabras más tiernas para que vuelvas a la intimidad con Él.

¿Por qué Jesús es así? Porque, en esencia, Él es amor y te busca. Solo tienes que recibirlo en tu vida y enamorarte de Él. ¡Prepárate para experimentar Su maravilloso amor!