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Florecimiento: 21 días para que el Fruto del Espíritu florezca en tu vidaMuestra

Florecimiento: 21 días para que el  Fruto del Espíritu florezca en tu vida

DÍA 13 DE 21

¡Eso es bueno!

Por James Morris

Querido amigo, no te dejes influir por ese mal ejemplo. Imita solamente lo bueno. Recuerda que los que hacen lo bueno demuestran que son hijos de Dios, y los que hacen lo malo demuestran que no conocen a Dios (3 Juan 11 NTV).

Imagina en un campo de golf un par 3 y golpeas la bola a dos pies del hoyo. Alguien podría responder con «Buen tiro». O que eres panadero y hornear un delicioso postre. «Buen pastel» podría ser otra respuesta apropiada.

Dios creó la tierra y la llamó buena. ¿Buena? Se me podrían ocurrir muchas palabras únicas para referirme a la creación. Es increíble, fenomenal, excepcional, etc. Efesios 3:20 dice que Dios puede hacer «mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos». Puedo imaginar que la respuesta de Dios después de crear la tierra sería algo más como: «Eso es mucho, mucho más de lo que la gente podría pensar o imaginar». Entonces, ¿por qué llamó buena a la creación?

El primer milagro de Jesús fue convertir en una boda agua regular en vino, y se le llamó «buen vino» (Juan 2:10). El vino más extraordinario que se haya hecho jamás se denominó bueno. En los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, se hace referencia a Jesús como el «Maestro bueno»,[1] y en el Evangelio de Juan, Jesús se refiere a sí mismo como «el Buen Pastor».[2]

Entonces, ¿qué es bueno? ¿Por qué la bondad, y no la grandeza, es un Fruto del Espíritu? Cuando Dios usa el término «bueno», se refiere a «lo que Dios quiere». Por ejemplo, Dios llamó a la creación «buena» porque era como Él quería. De hecho, la primera vez que Dios dijo que algo no era bueno fue cuando el hombre estaba solo. Es bueno que el hombre y la mujer estén juntos porque ambos han sido creados a imagen de Dios. El hombre por sí solo no completaba lo que Dios pretendía y, por lo tanto, no era bueno. La representación completa de Dios en hombre y mujer es buena. La intención de Dios era que el hombre «deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo» (Génesis 2:24).

Sabiendo que el bien es «lo que Dios quiere», podemos crecer en el fruto del Espíritu y ser llenos de bondad. Si experimentamos la bondad, tenemos una vida de obediencia a Dios y cumplimiento de Su voluntad para nuestra vida. En la Iglesia Gateway enseñamos acerca de escuchar, creer y obedecer a Dios. Eso es bondad. Podemos compartir la bondad de Dios con los demás siendo obedientes y siendo usados por Él en todo lo que hacemos. Es la intención de Dios que experimentemos Su reino aquí en la tierra.

1 Pedro 2:15–17 dice: «La voluntad de Dios es que la vida honorable de ustedes haga callar a la gente ignorante que los acusa sin fundamento alguno. Pues ustedes son libres, pero a la vez, son esclavos de Dios, así que no usen su libertad como una excusa para hacer el mal. Respeten a todos y amen a la familia de creyentes. Teman a Dios y respeten al rey». La voluntad de Dios es que hagamos el bien. La forma en que hacemos el bien es hacer lo que Dios quiere para nosotros. Este pasaje de las Escrituras explica que al hacer lo que Dios quiere, acallaremos «a la gente ignorante». Al hacerlo, seremos siervos de Dios e implementaremos sus intenciones para con nosotros.

Debido a que somos humanos, necesitamos algunas pautas generales de cuál es la voluntad de Dios. Comienza por respetar a todos: de todas las edades, géneros, etnias, grupos económicos, niveles de educación, etc. ¡Respeta a todos! Luego, ama a tus compañeros seguidores de Cristo y teme a Dios. Finalmente, honra a la autoridad y al gobierno bajo el cual vives. Al hacer estas cosas, estás cumpliendo la voluntad de Dios.

Ahora, demos un paso más allá. Dios tiene un llamado individual para cada uno de nosotros. Cuando caminas en Su voluntad, haciendo lo que Dios quiere, eso es pura bondad. Por supuesto, no significa que todo sea perfecto todos los días, pero sí significa que todos los días son buenos. Caminamos en nuestros llamados individuales escuchando y obedeciendo a Dios.

La bondad es ciertamente una parte del Fruto del Espíritu. ¿Estamos verdaderamente sometiendo nuestra vida para ser usada en todo momento por Dios? Esta es una vida de sumisión a Dios, haciéndolo Señor de cada área. Cuanto más hacemos esto, más experimentamos la bondad del Fruto del Espíritu.

Oración

Dios, gracias por Tu buena creación. Gracias por Tu buena voluntad para mi vida. Ayúdame a caminar en obediencia diaria a Ti. Someto mi vida, horario, palabras y acciones a Tu voluntad. Por favor háblame todos los días y abre mi corazón para escuchar Tu voz. Dame el coraje y la audacia para seguir Tu dirección y úsame para marcar una diferencia para Ti. En el nombre de Jesús, amén.

Para mayor reflexión

  1. Lee Mateo 5:16. ¿Cómo ayudan tus «buenas obras» a otros a glorificar a Dios?
  2. ¿Hay algo en tu vida que no sea «lo que Dios quiere»? Pregúntale al Señor qué debes cambiar y qué debes hacer para lograr ese cambio.

[1]Mateo 19:16; Marcos 10:17; Lucas 18:18, todas las referencias son de la NTV

[2]Juan 10:11, 14 NTV

Día 12Día 14

Acerca de este Plan

Florecimiento: 21 días para que el  Fruto del Espíritu florezca en tu vida

Este devocional de 21 días está lleno de verdades bíblicas y estimulantes historias sobre cómo el Espíritu Santo produce amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio en tu vida. Diariamente, mientras reflexionas acerca de lo que significa permanecer en Cristo como la Vid, ¡empezarás a ver florecer el Fruto del Espíritu en tu vida!

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Nos gustaría agradecer a Gateway Church por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://gatewaydevotions.com/