21 maneras de prosperar a los 45Muestra

Aprende

A medida que nos hacemos mayores, somos desagradablemente sorprendidas acerca de cuán poco sabemos de la vida. Aún hay mucho por aprender. Para las mujeres algunas veces es difícil resolver los espacios grises de la vida cuando estamos rodeadas de un mundo de mujeres que parecen ser geniales en todo. Al igual que tú, están metidas hasta las rodillas en pilas de ropa sucia, luchando contra las inseguridades y tratando de alcanzar lo que las apasiona, mientras atienden bien a sus familias y a sus trabajos. Es difícil admitir que no somos estupendas en algo, pero al mismo tiempo admitir que no somos unas completas perdedoras. Somos aprendices. Como adultas, nuestro orgullo trata de entretenernos asumiendo que somos unas sabelotodo. Eso es mentira. Somos estudiantes de por vida.

En lugar de balancear el péndulo de izquierda a derecha, sintiéndote en la cima del mundo o que apestas en la vida, te propongo otro camino. Propongo que aceptemos que estamos aprendiendo--recorriendo nuestros días, nuestros trabajos, nuestras pasiones, nuestra vida amorosa y nuestra maternidad, con el Espíritu Santo como nuestro ayudador

Es fácil autocastigarnos cuando la dieta no funciona, cuando el negocio nos parece un desatino, cuando la ansiedad o el estrés nos acechan, o cuando no podemos atender las necesidades de nuestras familias. El lugar de eso, aceptemos nuestra etapa mientras luchamos por los sueños que palpitan en nuestro corazón. Eso es satisfacción en su máxima expresión.

La verdad es que no te van a estafar con tu propia vida. Tu vida es bella, preciosa, difícil y complicada. Te proporcionará innumerables lecciones que te llevarán a vivir en Cristo. Tu alma gana cuando aprendes de tu propia vida..

Somos transformados y renovados por nuestra forma de pensar. Meditemos en los caminos y las virtudes de Jesús para que se manifiesten en nuestras vidas. La sabiduría que necesitamos para florecer en esta época está escondida en Jesús.

Cuando no puedas manejar los giros inesperados de la vida, recuerda que Él está para ti, te guiará y te ama. Que aprendas a caminar por sus caminos.