Santa La Noche: Devocional de AdvientoMuestra
La tragedia del pecado y la promesa de 4edención
Por Danny Saavedra
“Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y la de ella; su simiente te aplastará la cabeza, pero tú le morderás el talón… Dios el Señor hizo ropa de pieles para el hombre y su mujer, y los vistió" (Génesis 3:15, 21 NVI)
Entonces, ¿qué sucedió después de la caída de Adán y Eva? Después de comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, inmediatamente sus ojos se abrieron al mal. En ese momento, Adán y Eva murieron tal como Dios había dicho: "el día que de él comas, ciertamente morirás" (Génesis 2:17 NVI). Solo que su muerte no fue inmediatamente física, fue espiritual. En el momento en que Adán y Eva comieron del árbol, ellos, junto con todo en la creación, comenzaron a morir físicamente porque trajeron decadencia y muerte al mundo. Pero el efecto más inmediato del pecado de Adán y Eva, como escribió un erudito, produjo una "alienación y enemistad hacia Dios, o en otras palabras, una separación moral entre el pecador y Dios, lo que significa muerte espiritual". Pero no se detuvo con ellos. . .
El pecado de Adán y Eva infectó a cada persona en la historia humana. Debido a que ya no tenían vida espiritual, no podían transmitirla a las generaciones futuras. Cada niño nacido desde entonces ha nacido espiritualmente muerto, separado de Dios, excepto Uno. Por lo tanto, si nacemos espiritualmente muertos, una vez que la muerte física ha ocurrido, se convierte en una muerte permanente sin posibilidad de reconciliación. Y fue en este, el momento más trágico de la historia humana, donde vemos revelado el primer paso del asombroso plan de salvación de Dios. Aunque Adán y Eva habían pecado y fueron juzgados, Dios prometió que este no sería el final. Con la llegada de la muerte, vino la promesa de la vida.
En Génesis 3, Dios explica cómo sucederá todo: Las mujeres experimentarán dolores de parto cuando traigan nueva vida al mundo (Génesis 3:16), pero nueva vida vendrá. Los hombres trabajarán y sudarán para vivir (Génesis 3:18-19), pero vivirán.
Y luego, Dios nos da un vistazo de cómo Él va a cumplir esta promesa de vida. Primero, en Génesis 3:15 (NVI), Dios le dice a la serpiente: "Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la de ella; Él te aplastará la cabeza y tú le golpearás el talón". Luego, en Génesis 3:21 (NVI), se nos dice: "Dios hizo vestiduras de piel para Adán y su esposa y los vistió".
Verás, para que Dios vistiera a Adán y Eva y cubriera su vergüenza, Él tuvo que matar a un animal, derramar su sangre. ¿Por qué necesitaba hacer eso? Porque el precio de nuestro pecado y vergüenza es la muerte, "y sin derramamiento de sangre no hay perdón" (Hebreos 9:22 NVI).
La historia de la Navidad es el momento en que la promesa de vida de Dios y el acto final de cubrir nuestra vergüenza se hicieron realidad. ¿Cómo?
“Pero, cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos" (Gálatas 4:4-5 NVI).
“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados” (Efesios 2:4-5 NVI).
“Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en Él recibiéramos la justicia de Dios" (2 Corintios 5:21 NVI).
Al morir en la cruz por nuestros pecados, el trabajo más duro por el que Adán o cualquier hombre pudiera pasar, Jesús no solo aplastó la cabeza de la serpiente (Satanás), cumpliendole así la promesa a Eva, sino que también cubrió nuestro pecado y nuestra vergüenza, nos vistió de Su justicia y restauró lo que se había perdido y se había roto en el jardín hace tantos años atrás. A pesar de que el pecado de Adán y Eva envió al mundo a la confusión y a la tribulación, haciendo que todos nos inquietáramos ante "el pecado y el error", la Navidad nos señala a todos que "hay una mañana nueva y gloriosa", ¡esa esperanza, libertad y paz con Dios llegaría a todo los que la reciben!
Medita: ¿Qué te muestran las promesas que Dios le hizo a Adán y Eva acerca de Su carácter?
Practica: Esta semana encuentra a alguien que esté desanimado o que esté pasando por un momento difícil y recuérdales que Dios está a su lado y lo ha estado desde el principio.
Ora: Querido Dios, gracias que la historia de Navidad es un recordatorio de que Tú eres fiel, que me amas, y que no me dejaste quebrantado y perdido en el pecado. Gracias por las promesas que hiciste y cumpliste a través de Cristo. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan
Experimenta la historia más grandiosa jamás contada, el nacimiento de Jesús, a través de la lente del eterno villancico navideño: "Santa La Noche". ¡Este devocional de adviento es ideal para que toda la familia lo lea junta!
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Nos gustaría agradecer a Calvary Chapel Ft. Lauderdale por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://resources.calvaryftl.org/