¿Cómo puedo relacionarme con Dios en esta situación?

¡Sé honesto con Dios! Dile exactamente cómo te sientes. Él lo sabe, habla de ello con Él. ¿Sientes que Dios rompió su promesa de protegerte del mal? ¿Te sientes abandonado por Él? ¿Enojado? Entrégale tu dolor a Dios.

Hay muchos ejemplos de personas que expresan sus sentimientos a Dios en la Biblia. Estos se llaman lamentos. ¿Sabías que hay más salmos de lamento en la Biblia que salmos de alabanza? En un lamento, la gente clama a Dios y expone su queja. "¿Por qué no me protegiste? ¿Dónde estabas? ¿Cuánto más durará este sufrimiento?". Le dicen a Dios lo que quieren que haga, a veces solo que mire lo que ha sucedido. A veces se recuerdan a sí mismos cómo Dios los ayudó en el pasado, o cómo Dios ayudó a su pueblo en la Biblia. Esto puede despertar esperanza.

El lamento es a menudo como la fe aparece en situaciones difíciles. Es un signo de fe que Dios está escuchando, se preocupa y tiene poder para ayudar.

Un lamento tiene tres partes básicas:

• Discurso a Dios
• Queja
• Petición

De estas tres partes, la queja es lo que la convierte en un lamento. Incluso Jesús se lamentó en la cruz cuando gritó un versículo del Salmo 22: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (NVI). Si Jesús le contó a Dios acerca de su sentimiento de abandono, tú también puedes.

Reflexión

1. ¿Qué podría impedir expresar tu lamento ante Dios?
2. ¿Cómo crees que el lamento podría ayudarte en este momento?
3. ¿Qué dirías en un lamento? Considera escribir o dibujar algo para expresar tus quejas a Dios.