Más allá del desastre

Es posible que tu mundo esté patas arriba. Estas son algunas prácticas básicas que te ayudarán a recuperarte rápidamente.

• Haz todo lo posible por cuidar tu cuerpo, trata de comer bien, dormir lo suficiente y ejercitarte. Si tienes problemas para dormir, hacer más ejercicio o trabajo físico durante el día puede ayudar a reducir el estrés y te permite dormir mejor.
• Busca maneras de conectarte con los demás, incluso si tienes ganas de estar solo. Te ayudará a recuperarte. El aislamiento retrasa tu recuperación.
• Pide ayuda si la necesitas y acepta la ayuda que se te ofrece.
• Restablece las rutinas cuando puedas, especialmente con los niños. Esto reduce la sensación de caos que el desastre creó.
• Completa pequeños proyectos y tareas. Esto ayudará a restaurar cierta sensación de control y orden.
• Evita en la medida de lo posible, tomar decisiones importantes. Considera cómo estás usando el alcohol, somníferos u otras cosas para sobrellevar la situación.

Después de un desastre, es posible que no desees orar o leer la Biblia por un tiempo. No dejes que eso se sume a tus preocupaciones. Es una reacción normal y no significa que hayas perdido tu fe. Otras personas orarán por ti, y Dios lo entiende. Como dice en Salmo 103:13-14 (NTV):

El Señor es como un padre con sus hijos,
tierno y compasivo con los que le temen.
Pues él sabe lo débiles que somos;
se acuerda de que somos tan solo polvo.

Es posible que tengas muchos problemas cotidianos y menos recursos de los que tenías antes del desastre. Es difícil pensar con claridad después de un desastre. Tu situación puede ser desesperada y la forma en que te gustaría resolver tus problemas puede no ser posible en este momento.

Al intentar resolver los numerosos problemas a los que te enfrentas, puede ser útil discutir las siguientes preguntas con alguien. Esto puede ayudarte a reflexionar sobre tus opciones y a planificar tus próximos pasos.

Reflexión

1. ¿Qué recursos tienes?
2. ¿Qué has probado? ¿Qué fue útil o no?
3. ¿Qué otras cosas podrías probar?
4. ¿Quién podría ayudarte, aunque sea un poco?
5. ¿Cuál parece ser el siguiente paso más útil?